La Formación Profesional (FP) tiene una tasa de empleo de entre el 75 y el 80 por ciento. Así lo ha destacado el secretario general de CECAM, Mario Fernández, tras la clausura de la jornada 'La FP como opción de futuro', donde estuvo acompañado por la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral, Nuria Berta Chust.
Desde la patronal tratan de «fomentar y promover la FP», ya que la consideran «garante de un empleo de calidad». Un elemento de «competitividad» para un trabajador que se tiene que enfrentar a un mercado de trabajo, en ocasiones, complicado. La inserción en el mercado de trabajo de las personas con esta formación se encuentra es elevada, ocho de cada diez castellano-manchegos consiguen un empleo tras acabar sus estudios de FP.
Fernández ha valorado el atractivo que suponen estos estudios para la población joven, especialmente «teniendo en cuenta la tasa de paro» que afecta a esta grupo de población. Desde las empresas demandan «técnicos y operarios», concretamente los trabajadores dedicados a sectores como la automoción, mecánica, refrigeración, electricidad, electrónica, construcción o industria.
La FP tiene una tasa de empleo de entre el 75 y el 80% - Foto: CECAMLos empresarios han puesto el acento en una cierta «descoordinación» entre lo que son las «necesidades de las empresas» y las «ofertas de estudios». No porque las titulaciones no sean adecuadas, si no «porque no hay una orientación adecuada». Por ello, ha valorado positivamente el diálogo social entre la administración, sindicatos y patronal «lo que hará que el desacompasamiento se irá corrigiendo», ha concluido Fernández.
Por su parte, la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral ha planteado que «en un mundo de trabajo cada vez más cambiante» la adaptación de la cualificación de las personas es uno de los mayores «retos y desafios» para la administración pública.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está abordando «planes de empleo y políticas públicas» que cuentan con el consenso y la coordinación entre los actores sociales. Una de estas medidas es el abordaje de una FP como «herramienta» para mejorar la competitividad, que sirva como «puente» para las empresas.
Actualmente, están abiertos tres programas que tienen como objetivo «mejorar la cualificación de las personas». Dos de ellas, ya publicados en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, cuentan con un importe que supera los 47 millones de euros.
La Modalidad 1, destinada a las personas ocupadas, llegará a 12.020 personas de la región con más de 800 acciones formativas. Dicha prestación está orientada a sectores estratégicos para fomentar la digitalización, la ofimática o la igualdad, entre otras cuestiones, dentro de las empresas.
La Modalidad 2, dirigida a personas desempleadas, alcanzará a 9.250 personas y con el objetivo de mejorar la inserción laboral. Está destinada a grupos de población prioritarios como son las mujeres, los jóvenes, parados de larga duración, mayores de 45 años, colectivos vulnerables y personas con discapacidad. En ambos casos para aquellas personas que así lo necesiten habrá «ayudas directas a la manutención y el transporte».
La tercera de las prestaciones es una línea de ayudas sectoriales, dentro de los programas duales, que tiene 12 millones de euros de financiación. Se beneficiarán hasta 556 personas de Castilla-La Mancha que combinen sus estudios con prácticas en empresas.