El acto de bienvenida a los nuevos procuradores y de reconocimiento a los veteranos que cumplen más de 25 años de profesión, aparte de los 40 años de Remedios Ruiz Benavente, sobre todo fue una jornada para recordar a Belén Basarán, fallecida recientemente, y para quien todos han tenido palabras de elogio, emoción y recuerdo, en especial por su forma de trabajar profesional, apasionada y alegre. Además el presidente de la Audiencia Provincial, Juan Ramón Brigidano, ha hecho una reivindicación en defensa de la Administración de Justicia como servicio público y como poder del Estado que sirve de «contrapeso» a los otros, legislativo y ejecutivo.
Recalca que por parte de los profesionales de la Justicia no se distingue a nadie, solo se dedican a administrar justicia, pero hoy cree que hay que defender esta labor, es más, considera una necesidad hacerlo como «autodefensa» ante el cuestionamiento al que se ven sometidos.
El resto de las intervenciones fueron dirigidas a glosar la labor de los procuradores. Brigidano destaca que haya cuatro nuevos profesionales que se atreven a seguir abriendo camino porque cree que hay partes del trabajo por descubrir que no está inventado y para mejorar el sistema de justicia, por ejemplo la representación procesal para que todo esté controlado y vaya rápido.
Toledo recibe a cuatro nuevos procuradores - Foto: Yolanda LanchaEl fiscal jefe de Toledo , Antonio Huélamo, empieza por admitir su aprecio profesional por la tarea relevante de procuradores y dice que son el cemento del edificio de la Justicia, fundamentales canalizadores de las comunicaciones e imprescindibles.
José Luis Corrochano, decano de los procuradores de Toledo, hace una lista de consejos para los nuevos integrantes del Colegio a los que dice que hay que colaborar en la recta administración de justicia, que en la profesión hay que ejercer con dignidad y convicción, cumplir las obligaciones y también proclamar los derechos, colaborar con el resto de integrantes de la justicia. Les aconseja que en caso de que les surjan dudas consulten con los veteranos y cree que es un trabajo poco reconocido y que ejercen una función muy importante.
Se concedió a Belén Basarán, a título póstumo, el reconocimiento al mérito colegial. Se destaca su alegría contagiosa, la profesionalidad, la pasión, que no consentía que nadie tocase la profesión. El salón se puso en pie para aplaudir la recogida de este galardón que por cierto la secretaria no pudo acabar de leer porque la emoción pudo con ella.