Desde que el Perim de La Cava pasó al proceso de Información Pública se han ido rememorando argumentos que a día de hoy ya han tomado forma por escrito. Muchos de ellos están plasmados sobre los documentos de alegaciones que han presentado las asociaciones o colectivos que conforman la plataforma 'No al hotel de La Cava'. Hasta nueve grupos que representan a la sociedad toledana han presentado más de una treintena de argumentos como rechazo al proyecto que pretende instalarse en Huerta de Solanilla.

Algunos de ellos ya han sido promocionados de manera verbal por los propios afectados, como por ejemplo que el proyecto presentado carece de soporte legal ante la ordenación urbanística vigente en la ciudad o porque atenta contra la flora y la fauna existente en el entorno citado.

En este sentido, prácticamente todos los documentos alegan sobre este asunto, pero algunos como los de la delegación toledana de 'Ecologistas en Acción' ofrecen más detalles ennumerando las especies protegidas en esta ribera del río Tajo. Su informe cifra en 150 las especias de aves, 11 las de peces y 12 las de mamíferos con presencia en este entorno, a lo que concluyen que «todas ellas se verían afectadas de una u otra manera a consecuencia de la alteración de los ecosistemas y hábitats producida por los impactos ambientales negativos asociados a la ejecución del PERIM», llegando incluso a afirmar que las afecciones serían «especialmente graves» para los anfibios, reptiles y mamíferos «al tener más limitaciones para su desplazamiento».

Igualmente, varios colectivos incidieron en que el proyecto urbanístico presentado «no es un plan de mejora». El Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha lo argumenta señalando que desde su punto de vista una intervención que sí lo fuera «sería aquel que promocionara la vegetación nativa toledana y la hiciera evolucionar hacia tipos de vegetación más naturales». Al margen de lo que respecta a la flora y fauna, otros como la Asociación de Vecinos 'La Cava' cree que no es un plan de mejora porque a su juicio «no existe necesidad real de conexión social en el entorno», respondiendo a uno de los argumentos de los promotores. Misma asociación que rechaza el proyecto porque generará en el vecindario «contaminación lumínica; acústica; retenciones de tráfico; gentrificación; presión turística; pérdida de residentes o presión al comercio local».

Más allá de muchos puntos en común entre tanta alegación, como el rechazo mayoritario al estudio de movilidad presentado, destacan nuevas perístasis como la que alerta de que el hipotético hotel de cinco plantas se construiría sobre una zona inundable según está tipificado en los mapas de peligrosidad de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de la Junta de Comunidades.

Un motivo alegado por la plataforma 'Toledo. Sociedad, patrimonio y cultura' o por 'Esparvel', quienes también defienden que se debe hacer una evaluación actualizada de impacto ambiental.  También exige lo propio 'Arba Toledo', que solicita una declaración «como mínimo, simplificada de la zona afectada».

En cualquier caso, este resumen obvia muchas de las alegaciones presentadas, pero en sus conclusiones finales la mayoría de los escritos coinciden en la solicitud del archivo del expediente «sin más trámite», posicionándose algunos casos como 'SEO. Birdlife' incluso como parte interesada.