A toda velocidad y mirando al calendario de reojo. Las obras de remodelación y adecuación del mercado de abastos encaran su recta final para intentar que el edificio pueda abrir sus puertas en diciembre, aunque la fecha horizonte, el 4 de diciembre, adelantada recientemente, es bastante improbable para que de comienzo de actividad y de público.

En cualquier caso, los esfuerzos están puestos, incluso con horas extra los fines de semana, en ir rematando las dos obras que se simultanéan en el interior de este edificio catalogado Bien de Interés Cultural (BIC); la rehabilitación integral para ganar en eficiencia energética, y los trabajos de La Despensa para ubicar un nuevo supermercado y consolidar su presencia en el Casco Histórico. 

La fecha puede o no moverse en función de los remates y de los últimos flecos de ambas intervenciones, pero los fondos europeos de la obra no sufrirán ningún riesgo porque la obra del mercado de abastos, con un coste de 1,2 millones de euros más 151.354 euros que se han aprobado el mes pasado por modificaciones del proyecto, estará terminada antes del 30 de diciembre, la fecha límite que maneja el Ayuntamiento desde el principio.

La optimización de espacios y la recuperación de la cubierta, claves en la remodelación - Foto: Yolanda LanchaEl mayor interés de todos es abrir cuanto antes, sobre todo, por la necesidad de que los comerciantes de los cinco puestos que se han agrupado a la izquierda del edificio puedan retomar la actividad que tuvieron que interrumpir obligatoriamente por la intervención hace  poco menos de cinco meses. 

El 4 de diciembre parte como fecha de referencia para La Despensa. «Veo un esfuerzo grande en la obra y mucha gente trabajando», apunta el responsable de Infraestructuras de la cadena, Isaac Alcázar, consciente de que la apertura aún no puede concretarse. En su opinión, la postura más acertada sería que el mercado de abastos abra al completo y a la vez, tanto el supermercado como los puestos de los comerciantes, pero también considera «que puede existir un decalaje entre nuestra apertura y la de los puestos».

La adecuación del supermercado, con una inversión de un millón de euros, avanza a gran velocidad y los trabajos contarán con una duración total de tres meses, ahorrando la mitad de tiempo que llevaría acondicionar un supermercado en cualquier otro sitio, con lo que agradece «el esfuerzo de todos». Asimismo, subraya la importancia de situarse «en un sitio tan emblemático del Casco por su gran transcendencia e imagen».

La optimización de espacios y la recuperación de la cubierta, claves en la remodelación - Foto: Yolanda LanchaAl margen de la apertura, el mayor logro de la remodelación ha sido «recuperar  la atmósfera del edificio», explica Álvaro Sánchez, de 'Vértice Estudio, director facultativo de las obras. A este acierto también se añaden las dificultades de ejecutar dos obras completamente distintas «sin que se estorben entre ellas».

El edificio ha logrado mayor armonía interior, una llamativa luminosidad gracias a la apertura de ventanales en su zona superior, algunas con vistas a la Catedral, y distintas mejoras para garantizar la eficiencia energética y el ahorro en las facturas, dado que los gastos resultaban desproporcionados. Todo ello, sin modificar la estructura ni las alturas, con lo que el edificio ha conservado sus dos plantas, la semisótano para uso de almacén y otra a pie de calle. 

'Vértice Estudio' planteó desde el primer momento zonificar los cinco puestos del mercado en la misma zona, lo que supone de partida una modernización notable. El resto del espacio interior del edificio, en el que había once puestos de partida, se destina al supermercado. En estos meses, los comerciantes han estado estrechamente ligados a las obras con propuestas y croquis para acomodar sus puestos, a los que volverán con contrato municipal por cuatro años, que rescata la cesión en precario mantenida durante años.

El mercado de abastos abrirá antes de un mes - Foto: Yolanda LanchaNovedades. Una de las mejoras que mayor unidad ofrece en el interior del edificio es la cubierta de madera que se ha recuperado ya prácticamente por completo tras retirar las estructuras metálicas de color amarillo que se instalaron para soportar las conducciones. La remodelación ha incluido «una limpieza de un espacio que tenía mucho y se han ocultado las instalaciones», explica José Miguel Esteban, arquitecto del servicio técnico de Urbanismo del Ayuntamiento.

«La optimización de recursos y de ideas» también está guiando las obras, según el arquitecto Álvaro Sánchez. En este caso, se ha rescatado un muro del siglo XIX que ejerce de fachada, con un vano central de acceso al antiguo patio interior que ahora ocuparán los puestos de frescos del supermercado. 

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