Un dato que se suele repetir año tras año es el peso que tiene el presupuesto social dentro del margen de gasto no financiero que tiene la Junta. «Siete de cada diez euros va a aumentar los profesionales sanitarios y docentes, a invertir en infraestructuras y avanzar en digitalización e innovación de nuestros servicios públicos», ha expuesto el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina. En concreto, el gasto social suma 7.125 millones de euros. En una década ha crecido un 58 por ciento, pues estaba en los 4.500 millones en 2015. El incremento también ha sido considerable si se compara con los 5.612 millones que había en 2020, el año de la pandemia. Desde entonces ha subido un 27 por ciento.
Sanidad destaca por su montante, que llega a los 3.800 millones y que supone prácticamente una tercera parte de todo el presupuesto de la Junta para el año que viene. Ruiz Molina avanzó que este dinero se utilizará para sacar 5.200 plazas de profesionales sanitarios o para construir centros de salud y reforzar la Atención Primaria en las zonas rurales.
En Educación habrá 2.380 millones de euros, lo que supone un incremento del 5 por ciento si se compara con los datos de este año, descontando el efecto de la reducción de los fondos europeos. El mismo incremento del 5 por ciento en un año registra Servicios Sociales, que ronda los mil millones. Está, en concreto, en 960.
El consejero también destacó que los presupuestos del año que viene serán inversores en operaciones de capital, con 1.459 millones de euros. De esa cantidad, un total de 284 millones irá al Estado del Bienestar.