La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado hoy una campaña de control de velocidad en el ámbito nacional que concluirá el próximo día 18. El subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos Ángel Devia, y el director jefe de Tráfico en la provincia, Javier Villalba, asistieron a un control en una vía de servicio de la A-42, a la altura del kilómetro 62, para recordar que el 23 por ciento de los accidentes mortales en las carreteras se debe a la velocidad de los automóviles. «Manteniendo la velocidad establecida en cada una de las vías, el riesgo por muerte en un accidente disminuye hasta un 25 por ciento», informó Devia, quien concluyó que estas estadísticas deben convencer a los conductores de que los usuarios deben acatar estos límites, incluidas las vías urbanas.
Devia indicó que la velocidad influye en la posibilidad de estos accidentes. La DGT quiere mentalizar a los conductores y evidenciar también los medios de detección de estas velocidades, como los radares móviles. «Se han reforzado los medios aéreos con helicópteros y con drones, así como los medios humanos con radares fijos y móviles. Además, hay un incremento del personal dedicado a tráfico», resaltó a los medios el subdelegado del Gobierno en la provincia.
«Estamos en una época en la que la velocidad es un elemento que tener en cuenta por la gran cantidad de desplazamientos», aseveró Devia, quien apostilló que la mayor parte de los accidentes mortales suceden en las vías convencionales. «Los límites de velocidad de estas vías son para respetarlos. Los nuevos en las ciudades, también», apuntó.
El subdelegado del Gobierno en la provincia se refería, de esta manera, a los nuevos límites urbanos en vigor desde el pasado 11 de mayo que establecen que en las vías donde no hay diferencia de altura entre la calzada y la acera, la velocidad máxima permitida es de 20 kilómetros por hora. En aquellas de un solo carril por sentido, 30 kilómetros por hora, y, cuando hay dos o más carriles por sentido, 50 kilómetros por hora.
En este sentido, Devia subrayó que los atropellos en las vías urbanas se mantienen en las mismas cifras, no han disminuido. «Es un síntoma de que las velocidades no se ajustan a lo que nos marca», comentó al respecto.
Por su parte, Villalba resaltó que la prioridad de la Dirección General de Tráfico busca el control de la velocidad. «Estamos viendo que, en estas fechas de mucho movimiento, en muchas ocasiones se están produciendo accidentes por velocidad inadecuada, sobre todo en vías convencionales. El esfuerzo de la DGT, ahora mismo, es controlar esas velocidades», señaló.
La campaña extraordinaria de la DGT implica que los controles de velocidad se intensificarán durante estos días en todo tipo de vías, tanto interurbanas como en las propias localidades.
De esta manera, la Dirección General de Tráfico ha enviado a la provincia dos radares nuevos para la cesión a los ayuntamientos y que puedan así ayudar a controlar la velocidad en sus términos municipales. En cuanto a las carreteras convencionales, con helicópteros y radares de la Guardia Civil, Tráfico intensificará a cualquier hora del día y de la noche las detecciones de estas infracciones en cualquier carretera.
Ahora mismo, cuatro ayuntamientos de la provincia disponen de los equipos de radares, por lo que las policías locales colaborarán en el control de la velocidad durante esta campaña.