Faltaban pocos minutos para las 00:00 del 13 de junio, cuando comenzaba a llover sobre Sonseca para la sorpresa de muchos de los vecinos.
Una lluvia que fue tornándose en virulenta y que, tras aproximadamente 20 minutos, dejaba la localidad anegada y con un rastro de granizo bastante considerable. Las redes sociales se poblaron entonces de vídeos e imágenes donde se podía apreciar la cantidad de agua que había caído en un «abrir y cerrar de ojos».
Tanto es asi que, durante la mañana de ayer, todavía se podían contemplar los restos de la tormenta. Aceras cargadas de granizo, alcantarillas obstruidas por restos de vegetación y un municipio que amanecía en shock tras lo vivido al filo de la media noche del pasado lunes. Alcanzando el agua a entrar en los bajos de algunos locales y garajes.
La calle Arroyada, una de las principales vías del municipio, hizo honor a su nombre, anegándose y acumulando considerable caudal, que provocó que la escorrentía buscase cauces naturales, llegando a los grandes sumideros con los que cuenta el municipio en la zona baja del pueblo, donde progresivamente el agua fue drenándose. Solamente los restos de la vegetación arrastrada, así como el granizo que progresivamente iba deshaciéndose, eran los vestigios de lo ocurrido.
Además de las precipitaciones, la fuerte carga eléctrica hizo que no fueran pocos los que se despertasen sobresaltados, mientras que otros, móvil en mano se acercaban a ventanas y balcones para inmortalizar una noche que nadie recordaba haber presenciado, y que afortunadamente se saldaba «sin incidentes graves». Así lo confirmaba al medio día de ayer a La Tribuna Sergio Mora, alcalde en funciones de Sonseca.
Mora cifraba en alrededor de media docena de árboles que hubieron de ser retirados de la vía pública, y varios colectores que en la mañana de ayer se apresuraron en limpiar ante el temor de posibles nuevas tormentas. «Quizá en algunas zonas el agua entró en las casas, y en las zonas más bajas del pueblo algún daño algo mayor, pero afortunadamente no se registraron incidencias graves».
En parte también por la rápida actuación de los efectivos de la Guardia Civil y del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos, que desde el Parque de Orgaz se desplazaron pasadas las 00:00 horas. En ese momento comenzaron las tareas de desagüe, retirada de ramas, supervisión de desperfectos y aseguración de las principales vías de acceso y salida del municipio.
Según parece el epicentro de la tormenta se situó en el núcleo urbano del término municipal, siendo donde más fuerte descargó, quedando liberados del granizo y las lluvias torrenciales la mayor parte de los terrenos situados a las afueras.
Todo ello en una noche que dejó tras de sí icónicas imágenes, con un acumulado de precipitaciones que, según las estaciones meteorológicas fue de 15 a 17 litros. Una cantidad que se vio incrementada hasta los 21-23 litros en los pluviómetros, lo que podría cifrar la precipitación «entorno a los 22 litros», tal y como comenta a este medio Javier Hidalgo, graduado en Geografía por la UCLM y divulgador meteorológico.
No en vano, el aviso se prolongó durante toda la tarde de ayer, donde la Agencia Española de Meteorología, mantuvo la alerta amanrilla en La Mancha toledana, con un riesgo alto de lluvias y tormentas.
Sin embargo, tras estos días de inestabilidad, según asevera Hidalgo, de miércoles a sábado se producirá una considerable subida de las temperaturas.
Este fenómeno, según explica el propio divulgador, es debido a que los restos de lo que fue la borrasca Oscar se encuentra cruzando la Península en forma de DANA, que debido al componente del viento afectómás en Sonseca. Ello ha desembocado a que desde el pasado lunes hasta 13 comunidades autónomas hayan tenido riesgo de lluvias intensas, granizo e incluso fuertes vientos.