El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su satisfacción por que el Consejo de Estado haya aprobado de forma unánime el dictamen sobre los planes de cuenca, que incluye el del Tajo, en el que se recoge la creación de los caudales ecológicos que conllevará un recorte en el trasvase al Segura, y ha recalcado que la implantación de dichos caudales «no es un tema político, es un tema legal».
Durante su intervención en la inauguración de la nueva planta de la compañía «Ampuero Grupo Industrial» en Cebolla (Toledo), el presidente castellano-manchego ha recordado que el Gobierno regional que preside ha recurrido a los tribunales todos los trasvases del Tajo al Segura que se han autorizado y ha lamentado que solo durante la Legislatura 2011-2015, cuando la comunidad autónoma estuvo presidida por el PP, Castilla-La Mancha dejó de recurrir los trasvases ante los juzgados.
Así, García-Page ha resaltado que la comunidad autónoma ha ido acumulando resoluciones judiciales que le han dado la razón y que el asunto ha llegado hasta el Tribunal Supremo, que en cinco ocasiones ha dictado sentencias que exigen la fijación de un caudal ecológico para el río Tajo.
«Ahora el problema del agua no es que tenga razón Page o el presidente de otra comunidad. Por supuesto que pensamos que teníamos razones, pero no es una decisión caprichosa tomada por una voluntad política», ha defendido el presidente castellanomanchego, que también ha agradecido al actual Gobierno central la «sensibilidad» que no han tenido otros Ejecutivos con el asunto.
De este modo, ha incidido en que toda vez que el Tribunal Supremo ha dictado cinco sentencias, no se trata de un problema político, sino «estrictamente legal», porque «no queda más remedio que cumplir las sentencias» y ha pedido que «nadie se llame a engaño», aunque ha augurado que la aprobación del plan del Tajo supondrá que reciba insultos desde la zona del Levante.
«Son años de constancia, de cabezonería y de argumentos», ha resumido el presidente castellanomanchego, que ha admitido que puede comprender las manifestaciones en contra de los caudales ecológicos del Tajo, ya que supondrán un recorte en las derivaciones al Segura a través del trasvase, pero ha advertido de que «pedir que se incumplan las sentencias del Supremo no tiene sentido».
Tras la aprobación del dictamen sobre los planes de cuenca en el Consejo de Estado, previsiblemente dichos planes de cuenca se aprobarán en Consejo de Ministros el 24 de enero.