El PSOE sigue plantando cara al «pucherazo electoral». En esta ocasión, el secretario general en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dejó claro ayer que la reforma del Estatuto esconde muchas lecturas, pero sobre todo, se trata «de un pucherazo electoral que no tiene precedentes en España porque sabe que pierde las elecciones y no le salen las cuentas». Además, anunció que el PSOE no piensa participar en la toma en consideración de la reforma.
Page aconseja al PP que dé marcha atrás porque una reforma de estas características aprobada con los votos de un solo partido tiene «muchas dificultades» para ser aceptada en el Congreso. Y aprovechó para asegurar que sería como si la Constitución «la quisieran reformar el PP o el PSOE solos».
En este caso, Page pide a la presidenta de la región «que no engañe a los ciudadanos porque esta reforma del Estatuto no obedece a medidas de ahorro «porque aquí los diputados regionales no cobran, sólo los del Gobierno y los que están alrededor del Gobierno». Por tanto, considera que el PPestá fabricando ‘un traje a medida’ para las elecciones porque quiere anticiparse a los malos resultados que ya se están asomando.
«Hace unos pocos meses, Cospedal aprobó solo con los votos del PP una reforma de la Ley Electoral y subió en cuatro el número de diputados, y entonces dijo que estábamos ante el Parlamento más austero de España», explicó Page. Si bien, cree que quiere reducir el número a la mitad «porque sabe que pierde, que cuatro de cada cinco ciudadanos la suspenden». El socialista tiene claro que desde la aparición del caso Bárcenas el PP empezó «a caer en picado».
Además, ve una ecuación muy sencilla:«A más cuentas de Bárcenas en el extranjero y a más sobresueldos en el PP, menos diputados en la región. Como sigan apareciendo informaciones, acabarán dejando uno por provincia».