Ya no es ese estadio al que todos temen. Los rivales vienen al Salto del Caballo sabedores de que pueden obtener algún trofeo. El Socuéllamos lo consiguió. Y es que, ahora mismo, parece más convencido de su objetivo que el propio CD Toledo. Ni cuando (casi) todos los demás fallan, es capaz de rentabilizar su teórica superioridad. El equipo ciudadrealeño fue más listo y más efectivo, y alargó el cisma. Su gente ya no es que no crea, es que se siente hasta desligada y para nada identificada con el comportamiento de su equipo.
Alfredo se desquició cuando apenas se habían cumplido tres minutos de partido. Reguera tuvo que cortar un contragolpe peligroso, y vio la primera amarilla. Ese podía ser el escenario. Se iba a tener la pelota, sí, pero al rival no le iba a importar en absoluto.
Iván González pudo haber anotrado su segundo gol como verde. Y seguido. Rodri sirvió la pelota desde un costado en una falta, pero Adri López repelió su cabezazo. Por lo demás, los intentos de llegar reprodujeron los patrones habituales: centros sin levantar la cabeza. ¿Quién? Ya lo saben.
El Toledo volvió a ceder otros tres puntos en casa - Foto: David PérezEste equipo parece estar programado de esta manera. Como Carlos García, desde hace años, sigue metiendo en el área los saques de banda. Era uno de los posibles riesgos. No asustaba el Socuéllamos. Al menos, por el momento. En cualquier caso, tuvo unos minutos a raya a su rival. La gente estaba anestesiada. La victoria en Villarrubia les daba todavía un margen.
Error. En el minuto 32, empezaron los pitos. El equipo de Jacinto Trillo le estaba discutiendo la posesión. Mancebo rompió el tedio con un balón colgado al área que cabeceó Mazzocchi muy desviado. Parece que los pitos no eran por el 0-0, sino por la tranquilidad de Adri López a la hora de sacar de portería.
Pero la paciencia se vino abajo con un balón robado en el medio campo que el cuadro visitante filtró para Miguel Serrano. El atacante se quedó solo ante Dani Simón, y lo batió sin problemas. En una jugada dentro del área poco después, en saque de esquina, el asistente avisó a Marchante Campillo de que Sergio Pérez había derribado a Chinchu en un forcejeo. El central llevaba unos segundos tirado en el césped.
El Toledo volvió a ceder otros tres puntos en casa - Foto: David PérezMancebo tomó la responsabilidad. Y no falló. Lo extraño es que el jugador visitante no vio la roja. Era agresión. Pero la tarde estaba movida. Al minuto y medio de igualar, una pérdida en el centro del campo de Rodri permitió al Socuéllamos llegar con claridad. Carlos García, a sus 36 años, se escoró un poquito, y cruzó la pelota para marcar el segundo. La primera parte terminó con una falta lateral que no dirigió bien Chinchu. La afición se quedó mosqueada porque Sergio Pérez no vio la segunda amarilla. Le había dado un codazo a Mazzocchi.
Alfredo sacó del campo a Luna de cara al segundo periodo, para meter a Kofi. El Toledo salió con ganas de dominar y de llegar al área contraria. Pero, la primera ocasión fue para los visitantes, en el minuto 53. El córner lo remató, después de un rechace, Sergio Pérez. Empezaba a cundir la desesperación. Cuando falta fútbol, se suele acudir a eso de la intensidad. La realidad es que se hacía complicado creer.
Estaba el ambiente revuelto, así que Santaelena recurrió a un triple cambio para buscar algo diferente. Pero el esquema seguía siendo el mismo.
El Toledo volvió a ceder otros tres puntos en casa - Foto: David PérezEl que estaba, Mazzocchi, recibió un caramelito de Mancebo. Bajó a la pelota, y se revolvió para disparar a portería. José Lara se metió por el medio. Era una buena opción. El Toledo empezó a rodar. Estaba Mauri en el campo. Kofi tuvo una de cabeza, tras un centro desde la izquierda, y luego Zourdine dejó correr la pelota para encarar a Adri López. El portero se agigantó ante el africano.
Lo peor de no tomar tantas precauciones es que el contrario te puede transitar con más facilidad. Alfredo decidió sacar a Óscar Gómez en el minuto 70 para pasar a jugar con dos puntas. ¡Aleluya!, aunque estemos en Cuaresma.
Jacinto respondió con un cambio acorde a las circunstancias: Yemoh por Siles. Ya ni siquiera se puede reprochar nada a los que se ponen la camiseta desde su casa. En el minuto 76, se pusieron a cantar, a aplaudir, a animar. Estaba empujando el Toledo. Estaba resistiendo el Socuéllamos.
El Toledo volvió a ceder otros tres puntos en casa - Foto: David PérezEn una indecisión de la defensa, Óscar Gómez reventó el balón ante Adri López. Parada clara y fácil. Quedaban diez minutos por delante. Achucharon los verdes a balón parado, con centros al área... El empate podía ser petróleo.
El caso es que el encuentro se metió en siete minutos de descuento que fueron protestados por la grada. Ni jugando toda la tarde y el resto de la noche. Las peticiones de dimisión de Alfredo Santaelena comenzaron a escucharse en el silencio justiciero del Salto del Caballo. Todavía hubo tiempo para reclamar una mano de un defensor visitante dentro del área.
Mancebo encontró un espacio en el balcón del área, y probó suerte desde ahí. Estaba todo resuelto ya. Sin alma, sin fútbol, sin respuesta. Hasta un sector de la grada ironizó: «¡Alfredo, quédate!». Mucho tiene que camabiar para que esto tire para adelante.