El retraso de la maternidad es un fenómeno que ha ganado relevancia en las últimas décadas, ya que cada vez más mujeres posponen el momento de tener hijos. Este cambio de los patrones reproductivos ha sido impulsado por una serie de factores, como el avance de la educación de las mujeres, las oportunidades laborales, o la búsqueda de estabilidad económica.
Sin embargo, ese retraso conlleva tanto implicaciones médicas como sociales, generando un debate en torno a los riesgos y beneficios de posponer la maternidad.
Un tema de sensibilidad y comprensión, ya que muchas mujeres se enfrentan a decisiones difíciles en búsqueda de equilibrar sus metas personales y profesionales con la maternidad. La Dra. Marta Sánchez-Dehesa, jefa del equipo de Ginecología y Obstetricia del HM IMI Toledo, y directora de la Unidad de Reproducción del HM Fertility Center de Toledo, analiza en La Tribuna esta balanza en la que muchas mujeres se ven involucradas hoy en día.
Entrevista a la doctora de HM IMI Marta Sánchez-Dehesa - Foto: Yolanda Lancha¿Cuáles son los factores del retraso de la maternidad?
Por un lado, tenemos el estilo de vida, la mujer tiene más peso en el mundo laboral. Nosotras retrasamos la maternidad por necesidad. Hoy no es como antiguamente, se casaban con 20 años y tenían hijos.
Pero creo que también en parte es desinformación. A mí me sorprende cuando viene a la consulta una paciente, de 47 años, que quiere ser madre y que quiere hacer un tratamiento de reproducción con sus óvulos, que ella es joven... efectivamente, es joven, pero hay un envejecimiento en los gametos. Yo creo que la gente esto no lo sabe.
Curioso que hagas hincapié en la desinformación, ¿qué es lo que hay que cambiar?
El otro día estuve en una charla y me encantó. Pusieron el ejemplo de lo que está pasando con el índice de natalidad en España, que debería ser como los cigarrillos, que pusiera que fumar mata, pues deberíamos de empezar a informar a la gente que retrasar mucho la maternidad puede hacer que luego no logres ser madre.
Hay ahora mismo técnicas como la congelación del óvulo, es un método que estamos haciendo mucho en los centros de reproducción, recomendable antes de los 35 años, y al final eso te da más opciones a ser madre cuando tú puedas.
Yo lo único que quiero es encender un poco las alarmas. Deberíamos saber todos que de cara a nuestra maternidad, paternidad, envejecemos.
Hay muchos pacientes que vienen buscando una técnica que ya no es posible. Llegan pacientes con 45 o 46 años sin ningún tipo de información. Muchas veces creemos que podemos ser padres a los 50 años, y es por lo que quiero advertir a la sociedad que por encima de los 35 años empiezan a existir dificultades y a los 42, muchísimas más, en las mujeres. En el varón también está comprobado que tiene un mayor riesgo de enfermedades. El varón también envejece y su calidad espermática empeora.
¿En qué cifras nos movemos en cuanto al retraso del embarazo?
Ahora mismo tenemos el índice de natalidad más bajo de Europa, con un 1,1. Esto es alarmante, muy preocupante que exista esta natalidad.
La mejor edad para ser padre es entre los 20 y los 30 años. Es lo ideal, pero si no puedes hay métodos, por ejemplo, de congelación de óvulos.
Lo más importante es concienciar a la gente que adelante la maternidad, y fíjate que me dedico a reproducir.
La edad media del primer hijo supera ya los 33 años en España.
¿Qué sucede con los óvulos al cumplir años?
El óvulo envejece porque la carga genética que tiene va envejeciendo, igual que nuestra piel o nuestras articulaciones. Es por alteraciones en la carga genética.
Cuando una mujer se va haciendo más mayor tiene más posibilidades de tener anomalías en los embriones que consigue. Por eso hay más riesgo de aborto. Y también hay más dificultades para quedarse embarazada. Los embriones no son viables, no son genéticamente aptos para nacer. Dándose así abortos, o directamente no hay embarazo.
¿Afecta también la edad de los hombres?
A partir de los 45 años nosotros ya tenemos en cuenta la edad del varón.
También hay que sumarle la gente que no come sano, que bebe alcohol, que no hace deporte, que fuma... en la calidad del óvulo y el espermatozoide influye, también a la hora de la implantación.
Todos los consejos que diariamente repetimos los médicos de una vida sana, en el caso de la reproducción también se da. Cuanta mejor calidad de vida tengas, más posibilidades tienes de lograr un embarazo.
Pero la edad es importantísima. Es contra lo que luchamos todos los días las unidades de reproducción.
Tras el Covid, ¿habéis notado un incremento en la planificación de la maternidad?
En mi caso particular no he notado ninguno. Ni más pacientes, ni menos.
Pero cada día leo en los medios de comunicación que ha descendido aún más. De hecho, el número de niños que estamos teniendo todavía es más bajo.
Mi opinión personal es que el Covid no ha determinado la planificación. Es más, el estilo de vida, el ritmo de vida, las nuevas generaciones ya no tienen tanto deseo de ser padres...
Pero sobre todo, quienes quieran ser padres o lo tengan en mente, que lo adelanten un poco o que hagan técnicas de reproducción para poder tener ese bebé más adelante. La congelación de óvulos es una técnica muy eficaz si lo haces a una edad temprana.
Por lo tanto, ¿soluciones que existen al retraso de la maternidad?
La principal solución es tener un niño antes. Adelantar la maternidad, y si no se puede, congelar los óvulos para un futuro.
Igual que nos hemos dado cuenta de que el tabaco es malo, y a base de repetirlo, una y otra vez, sabemos los riesgos que tiene, o el alcohol... esto es lo mismo. Tenemos que empezar a concienciar a la gente que hay unos límites, que por encima de cierta edad las posibilidades son bajas, y que si quieren ser padres que se lo planten con anterioridad, o que acudan antes a nosotros a que los ayudemos.
Mientras más mayor sean los padres, ¿Hay más riesgo en los fetos a sufrir algún problema?
Por encima de los 45 años en los varones, en el feto se suele traducir en más autismo. Además, está más relacionado con enfermedades psiquiátricas. En el caso de las mujeres es lo mismo.
Mientras más edad, el más probable los casos de síndrome de Down, problemas genéticos... porque la calidad del óvulo y el esperma baja.
Es un tema de calidad, no de cantidad. Hay mucha gente que dice que ha ido al ginecólogo y le han dicho que tiene muchos óvulos. Tienes muchos óvulos, pero la calidad no es tan buena. Entonces esa calidad es la que nos hace tener muchas dificultades los que nos dedicamos a la reproducción a la hora de conseguir un embarazo.
En cuanto a la congelación de óvulos, ¿habéis notado un aumento de casos?
Sí, hay muchos más pacientes. La gente va escuchando que existe esta técnica .
Es una técnica que es eficaz, también van siendo conscientes que mientras más joven mejor. Obviamente, una niña de 20 años no va a congelar óvulos, pero 28, 29 o 30 es lo ideal. Hasta los 35 años es lo ideal.
Luego, a mayor edad, vamos a necesitar más óvulos vitrificados. Cuanto mayor es la mujer que quiere congelar óvulos, más óvulos vamos a necesitar para conseguir el embrión sano que va a darnos éxito.
Para que una paciente tenga seguridad a la hora de tener un tratamiento de reproducción depende de la edad, pero la media es de 14 a 20 óvulos.
¿En qué consiste?
Hacemos estimulaciones. Damos un tratamiento para extraer un número más elevado de óvulos.
Entonces, cuanto más joven eres más posibilidades tienes de que cuando hagas este tratamiento tengas el número necesario para que con un solo tratamiento sea suficiente. Si eres más mayor a lo mejor necesitas hacer dos o tres tratamientos.
Y luego también la calidad. Cuanto más mayores somos, necesitamos más óvulos porque la calidad es peor. Por encima de los 42 años, solo uno de cada 10 embriones son sanos.
¿Precio?
Depende de cada centro y tratamiento.