No pudo el ya descendido CD Torrijos brindar a su afición la segunda victoria de la temporada en el San Francisco y dar continuidad a su estéril victoria en Balazote. Cayó víctima de un Marchama que exhibió eficacia en ambas áreas para volver a celebrar un triunfo como visitante más de cuatro meses después de la última victoria a domicilio. Toma aire el equipo de Aitor Gómez, que aún tendrá que seguir batallando en las dos jornadas restantes ante el riesgo de un descenso por arrastre.
El Marchamalo salió con decisión a por un triunfo que le permitiera cortar de raíz con una negativa dinámica de dos derrotas consecutivas. Con esa encomiable actitud, el conjunto verde reclamó en el arranque del partido un posible penalti debido a unas supuestas manos. El colegiado de la contienda no vio nada punible.
Los pupilos de Aitor Gómez, tras un par de avisos, encarrilaron el triunfo a balón parado. Un córner desde el sector izquierdo fue prolongado de cabeza por Ballesteros en el primer peaje dentro del área pequeña para que en el lado más alejado a la primera disputa Álex González empujara el cuero a la red y le diera un excelso valor a la jugada de estrategia planteada por el cuerpo técnico del conjunto gallardo.
La réplica del herido Torrijos llegó con una fórmula muy similar a la empleada por el Marchamalo para anotar el 0-1, pero, en este caso, con un destino final menos agraciado para sus intereses. Un saque de esquina botado en corto lo cabeceó Álex Cerri. Navarro se lució en el despeje y la pelota le llegó a Yago en el segundo palo. Su tiro no vio puerta, pero lo empujó a las mallas Borja Escoredo, aunque el tanto fue anulado por encontrarse en posición antirreglamentaria.
Álex González se erigió como el principal y más desequilibrante protagonista del primer acto. Ya no solo porque anotó su sexto gol del curso e inició el camino hacia la victoria, sino también porque estuvo muy cerca de firmar el 0-2 en otra jugada llena de inteligencia y calidad técnica dentro del área de Pedraza. Sin espacios para salir airoso, el jugador pacense dibujó un regate en corto y un zurdazo tocado que se estrelló en el palo izquierdo para fortuna de un Torrijos que, pese a su voluntarioso empuje, fue incapaz de igualar el envite.
El conjunto rojiblanco recibió el segundo mazazo al poco de la reanudación. Miguel se encargó de la forma más inesperada de encarrilar la victoria del Marchamalo. El mediocentro del cuadro verde años recibió un saque de banda en el costado derecho y puso un centro bombeado al segundo palo que sorprendió a Pedraza y se acabó introduciendo en la meta del Torrijos para la alegría de los pupilos de Aitor Gómez. Borja Escoredo, que conectó mal un remate franco, y Juárez pudieron darle emoción al encuentro. Sin embargo, en un contragolpe mortal, Oli marcó el definitivo 0-3 con la pierna derecha.