La rebelión silenciosa

Diego Izco (SPC)
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La Real Sociedad se crece y amenaza a Barça y Madrid en la semana que visita a ambos clubes

La rebelión silenciosa - Foto: Javier Etxezarreta (EFE)

Hace solo 13 años, un mal número para una buena historia, la Real Sociedad cumplía su tercera temporada consecutiva en el 'infierno' de la Segunda División. Después de dos intentos fallidos de regresar a la élite, el club echó un borrón sobre todo lo planificado… y sacó folios nuevos sobre la mesa. ¿Qué hace falta? Un comité de 'sabios', formado por técnicos de la casa, exfutbolistas y capitanes (Xabi Prieto, con 25 años, llevaba el brazalete en aquel equipo) escribió en letras enormes: 'Zubieta'. 

La labor de cantera estaba siendo estupenda, el Sanse o los juveniles e incluso muchos clubes convenidos estaban cosechando unos resultados magníficos. Martín Lasarte, entrenador del primer equipo por aquel entonces, aceptó el reto y conformó esa temporada un bloque formado mayoritariamente por canteranos más refuerzos foráneos de calidad. Allí estaban Claudio Bravo o un jovencísimo Griezmann (18 años). 

«Aquello funcionó y sentó las bases de lo que es hoy la Real». Son palabras de Asier Illarramendi, el único superviviente de aquel ascenso en la actual plantilla 'txuri-urdin'. Desde entonces, el club guipuzcoano no ha parado de crecer, porque se tiene muy presente aquel folio donde se escribió el nombre de las instalaciones donde forja a los futbolistas del futuro: es la tercera plantilla más joven del campeonato (25,3 años) por detrás de Valencia (24,8) y Barça (25,2), el segundo club con más canteranos en sus filas (14 de 25), solo por debajo de los 18 del Athletic, el tercer equipo que menos extranjeros tiene en nómina (cinco, por debajo de Athletic y Osasuna, y lejos de los 19 del Sevilla o los 16 del Real Madrid)… y, pese a todo, el cuarto en valor de mercado según Transfermarkt (su plantilla se cotiza en 380,5 millones de euros) después de Real Madrid, Barça y Atlético.  

En este apartado, futbolistas como Zubimendi (45 millones), Merino (50) u Oyarzábal (60) elevan el estatus de mercado de un club con una clase media maravillosa: Brais, Le Normand, Remiro, Elustondo, Zubeldia… jugadores que todavía tienen mucho recorrido y que han ubicado a la Real Sociedad como la única alternativa fiable, al menos esta temporada, al insoportable ritmo de crucero de azulgranas y merengues. 

El 'factor-Imanol'

Tercera, a solo tres puntos de los blancos (aunque con un partido más), la Real venció el pasado fin de semana en Vallecas y logró la novena victoria consecutiva por primera vez en sus 114 años de historia. Un hito que tiene el mérito de producirse con un elevado número de bajas, con la participación coral de los no habituales y con unas cifras de escándalo: lleva 21 triunfos en los 28 partidos que ha jugado esta temporada (Arsenal y PSG igualan ese registro), y no pierde desde el 3 de noviembre de 2022, un 0-1 intrascendente en San Sebastián (ante el Manchester United) porque ya era primero de grupo en la Europa League. La clave está en la magistral dirección del grupo de un tipo normal: Imanol Alguacil. 

Fino lateral derecho (de vocación ofensiva) en su época de jugador, es «el técnico perfecto para el cargo», tal y como describió el otro diseñador de esta rebelión silenciosa realista, el director deportivo, Roberto Olabe. Imanol cumple con tres requisitos innegociables allí: sentir la pertenencia a unos colores, estar enamorado de la cantera y ser valiente a la hora de dar la alternativa a los chavales. En Vallecas, con apenas 17 jugadores de la primera plantilla disponibles, hizo debutar a otro canterano, Olasagasti. 

Esta fórmula emocional, unida a una pizarra de fútbol muy atractivo y fiable que recupera muy arriba, que presenta muchas alternativas ofensivas y que apenas concede ocasiones de gol, le ha servido para meter a los blanquiazules tres años consecutivos en competición europea, conquistar la tercera Copa del Rey de su historia… y, este curso, sellar medio billete para la próxima Liga de Campeones: tiene siete puntos de ventaja sobre el Villarreal, quinto clasificado.  

Imanol, formado como entrenador en Zubieta entre 2010 y 2018 (año en que sustituyó a Eusebio en marzo y a Asier Garitano en diciembre), ha logrado ya 101 victorias en 206 partidos con el primer equipo, lo que mejora los espectaculares guarismos de Alberto Ormaechea, mito del club por las dos Ligas consecutivas de comienzos de los 80. 

Esta semana, en apenas cuatro días, la Real medirá su músculo lejos de casa y ante los dos 'gigantes' del fútbol español, hoy en el Camp Nou, el próximo domingo en el Bernabéu. Plenos de confianza a pesar de las bajas, Alguacil no amenaza la historia en balde. A pesar de que acumula 26 derrotas consecutivas en casa del Barça y solo ha ganado cuatro veces en 75 visitas ligueras al Real Madrid, este año es 'especial': ha vencido en 14 de los últimos 16 duelos como visitante.