Dar voz y altavoz a los mayores a través del Consejo Local de Mayores. La agenda municipal tachó esta mañana a primera hora uno de los compromisos que tenía pendiente reactivando este organismo que se encontraba sin actividad desde hace trece años. Así lo dio a entender el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, convencido de que se trata de un instrumento muy válido para canalizar las necesidades y reivindicaciones de los mayores, un colectivo mayoritario en una ciudad en la que residen cerca de 17.000 personas con más de 65 años.
«Quizá en nuestra sociedad actual el colectivo de los mayores está un poco abandonado y no se le está devolviendo todo lo que nos ha dado», explico el alcalde, al tiempo que considera «de justicia» contar con un Consejo Local de Mayores que pueda abordar las problemáticas y atender sus peticiones ligadas a la accesibilidad, a la sanidad, a pesar de que el Ayuntamiento no tenga competencias en la materia, y otras cuestiones vinculadas a la edad.
Por tanto, Velázquez remarcó la utilidad de este nuevo organismo «para ir de la mano de nuestros mayores» y ofrecer «un canal de participación que nos ayude a hacer mejores políticas para Toledo». Si bien, desde el Ayuntamiento no se parte de cero porque el equipo de Gobierno ha ido manteniendo reuniones con distintas asociaciones de mayores desde que se inició la legislatura.
Iniciativas. La apertura de un centro de mayores en el Casco Histórico es uno de los objetivos fundamentales de la legislatura. Velázquez recordó la necesidad de contar con este recurso lo antes posible, dado el alto porcentaje de mayores que residen en el Casco, y a lo largo de la legislatura en alguna de las distintas localizaciones que puedan ponerse encima de la mesa, «en colaboración con administraciones públicas».
En este sentido, el alcalde subrayó su empeño. «Vamos a conseguirlo y sin engañar a nadie, que ya hemos tenido bastantes engaños». Una frase con la que dio paso a otro de los grandes proyectos pendientes que no termina de ver la luz, el futuro centro de la mayores del barrio de Buenavista.
Al respecto, el alcalde apuntó que la iniciativa saldrá adelante y está previsto «mejorar la partidas para que pueda ser una realidad y no engañar ni a las asociaciones ni a los vecinos», pero recordó que el proyecto que se ha encontrado el nuevo equipo de Gobierno municipal era muy barato, estaba obsoleto y con precios entre «un 30 y un 40% de fuera de mercado». Esta situación ha obligado a hacer cábalas con las cuentas para encajar el presupuesto municipal de 2014.
Si bien, Velázquez aseguró que no le sorprendió lo ocurrido con el centro de mayores de Buenavista, una antigua demanda vecinal, «porque era el modus operandi del anterior equipo de Gobierno, no hacer nada durante cuatro años y cuando llegan las elecciones municipales hacer algo cómo sea, al precio que sea, y a costa de lo que sea». Algo, en su opinión, que se ha repetido con asiduidad, como en Vega Baja, «que cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos que no había nada».
Por tanto, el alcalde considera que el cambio político en el Ayuntamiento era oportuno para ir «dando soluciones» a los problemas de la ciudad. «Nosotros actuamos de otra manera, por eso, hay que recordar aquello que decíamos de hechos, no milagros, porque hay que ofrecer soluciones con sinceridad y no engañar a nadie, así que tenemos mucho trabajo que asumimos con ilusión».