El robo de elementos de bronce de los cementerios de la provincia se ha incorporado a la lista de delitos habituales. Cada cierto tiempo, hay sustracciones dolorosas. La última ha ocurrido en Villanueva de Alcardete, una población manchega hasta ahora indemne de estas tropelías. Pero el pasado día 26, a menos de una semana de la celebración de la fiesta de Todos los Santos, los familiares advirtieron el expolio a las sepulturas.
«Condenamos la falta de sensibilidad, la absoluta falta de conciencia de quienes apropiandose de lo ajeno han arrancado y robado los cristos de bronce», reprochó con una clara contención el Ayuntamiento manchego. Al respecto, la alcaldesa, María Dolores Verdúguez, indicó ayer a este diario que se trata del primer robo de este tipo en el cementerio municipal. «Nos ha afectado mucho por el valor sentimental», apunta.
El Ayuntamiento y los familiares han presentado ya denuncia en la Guardia Civil por la sustracción de los elementos religiosos, una investigación a la que se suma la Policía Local. Las puertas del recinto municipal estaban intactas, por lo que es presumible que el delito se cometiera mediante escalo.
La alcaldesa apelaba a la conciencia de los chatarreros para no aceptar este tipo de crucifijos por la desazón a los familiares. «Nos solidarizamos con las familias que se han visto afectadas por estos hechos tan ruines en las tumbas de sus seres queridos», afirmaba el Ayuntamiento.
Hace tres años, hubo una operación de cierta envergadura para capturar al autor de numerosos robos en cementerios de la provincia. La Guardia Civil, en el marco de la operación Crucix, detuvo a un hombre y a una mujer, vecinos de la localidad de Guadamur, como presuntos autores de 27 delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en cementerios de 21 camposantos. Otras tres mujeres más fueron detenidas por un delito de receptación en un centro de recuperación de la localidad de madrileña de Humanes. La pareja pasó a disposición judicial el 11 de diciembre de 2020, y la jueza del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Toledo ordenó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para ambos. Se les imputaba de manera provisional como presuntos autores de un delit de robo con fuerza continuado en su modalidad de agravado por notoria importancia.
El año pasado, el Ayuntamiento de Villatobas denunció también un robo similar en verano.