La Catedral cobró esta mañana un gran protagonismo ayer por el Corpus Christi, una fecha muy señalada y especial tanto para la Iglesia como para la ciudad. A pesar de los nubarrones y de la lluvia intermitente que cayó antes de la tradicional misa que se celebra todos los años por el rito hispano-mozárabe, el templo se llenó de fieles, de turistas y de curiosos que no quisieron perderse la homilía del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, que presidió el acto eucarístico.
Los preparativos previos a la misa se desarrollaron como todos los años. El arzobispo roció con incienso el Altar Mayor antes dar comienzo al acto litúrgico y a continuación los alumnos del Seminario Mayor y los seises entonaron cánticos instantes antes de la primera carta del Apóstol San Pablo a los corintios, que leyó un sacerdote de Alcázar de San Juan.
Los que pudieron participar en esta misa en directo en la Catedral observaron cierto nerviosismo ante las previsiones meteorológicas y las amenazas de lluvia pasadas las diez de la mañana, pero la ceremonia religiosa transcurrió con total normalidad y el arzobispo se entregó a una homilía centrada en el significado de la Eucarística, una palabra vital para la Iglesia y con un profundo significado. «La Eucaristía es para la vida y quien coma de este pan vivirá para siempre», recalcó Cerro Chaves.
En este sentido, subrayó que ese pan es «como el agua», una comparativa que le llevó a subrayar que allá donde haya agua «hay vida» y puso de ejemplo los campos secos de Castilla que a pesar de esa aridez tienen agua y espacio para la vida. E insistió: «Donde hay Eucaristía hay vida, donde no está no hay nada».
Fe, esperanza y entrega, tres palabras esenciales para Cerro Chaves, entregado a una homilía con la que dejó claro que Jesucristo y la Iglesia están ahí para los buenos y malos momentos de los seres humanos. Por tanto, «cuando estás a punto de tirar la toalla tienes que pensar que Jesús te sigue amando», explicó.
El significado del Corpus también centró la homilía. «Toledo no se entiende sin el Corpus, la ciudad eucarística. Y el Corpus tiene en Toledo una de las expresiones más bellas de la humanidad, de cultura, de arte, sobre todo el arte de las artes que es el Señor vivo y resucitado presente en nuestro mundo», sostuvo y añadió que en esta fecha tan emblemática se celebra «a Dios en la calle, que quiere estar cerca de los hombres, que no se quiere quedar encerrado en los templos sino que quiere salir a visitar a sus hijos, a sus hermanos, a todas las personas que sufren».
Por otra parte, el arzobispo dejó claro una vez más «que la riqueza de la Iglesia son los pobres», pero aseguró que también «los que sufren y los enfermos» y lamentó que algunos de ellos no puedan disfrutar de este Corpus. En este contexto, Cerro Chaves aprovechó también para pedir «salud» y que el Papa Francisco, que siempre alude a la pobreza y a una Iglesia entregada a la pobre, se recupere lo antes posible de su intervención quirúrgica relacionada con una hernia intestinal.
Aunque en esta ocasión no pronunciara «que otro mundo es posible», como recalcó en la homilía del Corpus del año pasado, el arzobispo resumió su intervención en una sola palabra a evitar, la soledad. Y para ello, lo dejó claro: «La Eucaristía es la locura de Dios para que no estemos nunca solos». Cerro Chaves estuvo arropado en la misa por el arzobispo emérito de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, y un buen grupo de religiosos y miembros de la Archidiócesis de Toledo.
participantes. La misa también contó con la presencia del presidente de la región, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido; el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, y la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, entre otros. Además, también participaron el presidente de la Diputación en funciones, Álvaro Gutiérrez; y la alcaldesa de Toledo en funciones, Milagros Tolón, acompañada por el equipo de Gobierno y buena parte de la Corporación Municipal.
Tampoco los representantes políticos del Partido Popular faltaron y Paco Nuñez, presidente del partido en la región, junto a Carlos Velázquez, candidato a la Alcaldía, acudieron puntuales a la Catedral para vivir un año más un Corpus toledano.