El Cobisa Futsal se despidió de la carrera por el ascenso a Segunda División con muy mal sabor de boca. Salió bastante molesto con la actuación de la pareja arbitral en el encuentro que le midió con el Rivas Futsal en pabellón Parque Sureste. Técnico y jugadores se quejan de un sinfín de decisiones controvertidas, sobre todo en la segunda parte, que les privaron de poder competir por estar en la eliminatoria intermedia.

Aun así, el cuadro toledano presentó batalla desde el principio. No se amilanó con el primer tanto local, y logró empatar por medio de David García. Replicó el Rivas, y logró otra vez el 2-2 el equipo de Quique Soto, que tuvo muchísimas llegadas en estos veinte minutos, pero la eficacia la pusieron los locales.

De todos modos, de forma meritoria, Toni puso en ventaja al Cobisa Futsal faltando unos cinco minutos para el descanso. Sin embargo, empezó el carrusel de faltas absurdas, que incluso se castigaron con cartulina amarilla. Los colegiados cargaron con cinco faltas a los toledanos, y el Rivas Futsal dispuso de un lanzamiento de doble penalti que no entró. Eso sí, a pocos segundos de marcharse ambos conjuntos a refrescar la mente, en una pérdida, Pablo Villaseñor igualó la contienda. Soto reconoció a sus jugadores que ese marcador era injusto por lo visto en la cancha, pero que había que salir a por todas en el segundo periodo.

Y así fue. El Cobisa se comportó como un vendaval en los primeros minutos tras la reanudación. Ejerció un dominio aplastante sobre su rival, con un juego en el que fueron capaces de generar problemas a la defensa rival.  Pero, a los cinco minutos, ya habían consumido el bonus de faltas, y defender durante quince minutos de la forma que presiona este equipo iba a ser harto complicado.

Efectivamente, Hugo consiguió el 4-3 en el ecuador de esta segunda mitad. Y ahí comenzó el calvario para la escuadra cobisana. Recibió varios lanzamientos de doble penalti que, incluso, los árbitros mandaron repetir en alguna ocasión sin motivo aparente. Así llegó el quinto gol.

Y poco después, el sexto. Quique Soto mandó jugar de cinco faltando seis minutos para la conclusión, y lo cierto es que llegaron con asiduidad a la portería de Merino. Fer recortó la diferencia, pero el daño ya estaba hecho. Hasta Peli fue expulsado por ver una segunda amarilla cuando fue a por un balón que se había quedado enganchado en un lateral. El Cobisa Futsal se fue con mucha rabia. No se le dio oportunidad de aportar un plus a la igualdad de la eliminatoria.