El PSOE arremete contra la gestión del concejal de Movilidad

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Denuncian que los atascos van a más, que la flota de autobuses está llena de vehículos viejos y que las modificaciones de las líneas van a ser perjudiciales

El PSOE arremete contra la gestión del concejal de Movilidad - Foto: Yolanda Lancha

Carlos Vega, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Toledo, denuncia la «gravedad» de los problemas de movilidad y que tras 17 meses de bipartito «sigue empeorando y sin soluciones», que los atascos que el alcalde prometió arreglarlos se incrementan, que no se conoce el modelo de transporte urbano, que prefiere autobuses eléctricos chinos en lugar de españoles, que es un modelo contrario a lo prometido lleno de caprichos y ocurrencias, sin dar participación a la oposición, sin convocar la comisión de movilidad a pesar de solicitarse.

Vega indica que necesitan información, que no se escucha a los ciudadanos, a las empresas ni a los trabajadores afectados, y que la concejalía parece de «inmovilidad».

Opina que la ciudad está llena de autobuses viejos, sin las validadoras, con una app que no funciona ni aporta novedades, que no se sabe nada de los 12 autobuses nuevos anunciados hace un año.

Asegura que son las «antípodas del PSOE» quienes, narra, hicieron las renovación de la flota, con el traslado del hospital un refuerzo de lineas, nuevas paradas, tres nuevos autobuses en 2020, más frecuencias, gratuidad para menores de 12 años, nuevas lineas al cementerio y Abadía.

Ahora, a mitad de esta la legislatura, se pregunta cuándo habrá nuevos autobuses y no le valen como excusas el retraso por directivas de UE o por la guerra. Insiste en que es una flota vieja y desgastada que sufren los ciudadanos y subraya que gobierna el bipartito y es al que hay que juzgar por su gestión.

En cuanto a la presentación de modificaciones de líneas afirma que «es una ataque a la dignidad» de muchos vecinos a quienes «arrebata de raíz un servicio esencial dejándoles sin conexión directa con la zona Industrial, siendo muchos trabajadores obligados a abandonar el transporte público para llegar a tiempo a su trabajo, en resumen, una chapuza que no responde a la demanda de los vecinos».

También denuncia que hay barrios con descontento y mal servicio como Palomarejos, Azucaica, Buenavista o Valparaíso y que no se sabe el coste de las nuevas medidas.

Sobre la propuesta de ordenanza de movilidad observa que está mal trabajada y solo tiene afán recaudatorio.