Hay 2.155 viviendas Sareb en la provincia; el 50% en La Sagra

Á. de la Paz
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Los inmuebles tienden a situarse en aquellas localidades donde más se construyó en los primeros 2000. La oferta se reduce en algunas de las localidades más pobladas: en la capital regional sólo se podrían movilizar 50 inmuebles

Hay 2.155 viviendas Sareb en la provincia; el 50% en La Sagra - Foto: Yolanda Lancha

Pedro Sánchez anunció a lo largo de la semana pasada la intención del Gobierno central de promocionar el alquiler a precios reducidos de unas 50.000 viviendas propiedad de la Sareb, el conocido como banco malo. La idea se enmarca dentro del refuerzo de las políticas de vivienda emprendido por el Ejecutivo de coalición y trata de afrontar un problema acuciante para miles de jóvenes. Sin embargo, la propuesta anunciada topa con la irregular distribución territorial de estos inmuebles. En el caso de la provincia de Toledo, donde la Sareb dispone de 2.155 viviendas, buena parte de las mismas se ubican en aquellas localidades que protagonizaron el bum inmobiliario de los primeros años del siglo. En la ciudad de Toledo, la más poblada de la provincia, la entidad pública dispone de 50 hogares. En Torrijos, el quinto municipio según su censo, hay sólo nueve. La cifra de posibles viviendas a movilizar cae hasta las tres en Sonseca, el octavo ayuntamiento según el número de residentes.

Gran parte de las viviendas que el banco malo tiene en cartera se localizan en la franja norte de la provincia. En este espacio, la intensidad comparativa de la construcción durante el periodo expansivo de la economía fue mayor -también fue más profunda la posterior recesión. Se trata de municipios que dispararon su población en aquellos años al calor de la cercanía con Madrid y de la presencia de un modelo recurrente de construcción que permitía el acceso a hogares horizontales de cierto tamaño. El impacto de la crisis dejó a pequeñas promotoras en quiebra y con viviendas cuyo coste superaba al precio al que podían ser vendidas. Las constructoras saldaron sus deudas con las entidades financieras traspasando estos activos, considerados tóxicos por la dificultad de ser convertidos en líquidos.

La Sagra, con 1.081casas, concentra la mayor parte de los inmuebles que podrían liberarse. En el municipio de Recas, un pueblo de 4.552 habitantes en la última revisión del padrón, la Sareb dispone de 144 casas. En Illescas, cabecera sagreña y tercera ciudad toledana según el tamaño de su censo, el banco malo posee 142 viviendas. En Ocaña, también sita próxima a la linde con la Comunidad de Madrid, el excedente es de 133 inmuebles. En Talavera, segunda urbe de la provincia, con unos 85.000 vecinos, hay 129 hogares en manos de la Sareb. En Casarrubios del Monte son 109 las viviendas que el banco participado por el Estado posee; en Bargas, 107.

Hay 2.155 viviendas Sareb en la provincia; el 50% en La SagraHay 2.155 viviendas Sareb en la provincia; el 50% en La SagraEl mapa de los inmuebles del banco malo en la provincia reproduce, más de una década después, las huellas de una burbuja cuyo estallido es aún visible en municipios de escaso tamaño con decenas de hogares sin propietario privado. La Sareb tiene 103 viviendas en Gerindote, un municipio de poco más de 2.500 habitantes y que no ha registrado un aumento llamativo de su censo. Son 55 las casas que la entidad financiera tiene en Huerta de Valdecarábanos. En Carmena, al borde de los 800 censados, hay 36 inmuebles que podrían ser movilizados para un uso residencial. En Lucillos, con casi 600 moradores, son 34 las casas que esperan dueño.

La Sareb no tiene viviendas en propiedad en una gran parte del espacio provincial, el que corresponde al conocido como Toledo vacío. En esta vasta extensión, que incluye las comarcas de las Tierras de Talavera, los Montes de Toledo y una parte de la Mancha, la densidad de población, además, tiende a ser muy baja.

ZONAS TENSIONADAS. Según el estándar estadístico que maneja el Gobierno, se considera zona tensionada a los barrios o localidades en los que los inquilinos deben destinar más del 30% de su salario mensual para sufragar el coste del alquiler. En el ámbito de la provincia, las dos áreas con precios de arrendamiento más elevados se encuentran en la propia capital regional y en Illescas. En el caso de la localidad de la Sagra, desde el sector inmobiliario estiman un alquiler medio en el rango de los 600 a los 700 euros. Una misma cuantía es frecuente en algunos barrios de la ciudad del Tajo, siendo más elevada en otros.

En su visita a Toledo el pasado viernes, el presidente del Gobierno lamentó «el problemón» que para muchos jóvenes supone la emancipación. En aquel acto, Pedro Sánchez se comprometió a sumar 43.000 nuevas viviendas «en régimen de precio asequible» a las 50.000 para alquiler desde la Sareb. Sin embargo, el presidente de Castilla-La Mancha mostró su cautela por la efectividad de la medida. «Es mejor que se ofrezcan a que estén muertas de la risa», aseguró. En cualquier caso, la movilización de este recurso, dada su ubicación espacial, ofrece una perspectiva poco halagüeña: muchas de ellas se encuentran en municipios de escaso atractivo laboral y residencial.