Caen las pernoctaciones en un abril sin días de Semana Santa

Á. de la Paz
-

Suben los viajeros, que alcanzan su récord en tal mes, pero descienden las noches de hotel pasadas en Toledo

Caen las pernoctaciones en un abril sin días de Semana Santa - Foto: Yolanda Lancha

Las pernoctaciones turísticas en la ciudad de Toledo disminuyeron un 2,7% en abril respecto al mismo mes del año anterior. El efecto de la Semana Santa explica la leve caída registrada: en 2023, el Domingo de Ramos se celebró el segundo día del cuarto mes, por lo que el grueso de las festividades pascuales quedaron inmersas en tal periodo; sin embargo, el último Domingo de Resurrección ha coincidido con el último día de marzo, lo que ha dejado sin fechas festivas a tal mes más allá del improbable Lunes de Pascua.

Abril cerró con 91.996 pernoctaciones, un volumen inferior al de las 94.568 estancias del mismo mes del año anterior. El dato, en cualquier caso, mejora los registros tanto de 2022 (85.117 pernoctaciones) como de 2019 (83.191 pernoctaciones), ejercicio previo a la irrupción de la pandemia que condicionó la movilidad durante 2020 y 2021,

Más allá del dato parcial de abril, en los cuatro primeros meses del año actual, el volumen de noches contratadas en alojamientos hoteleros de la capital regional alcanza las 286.520 estancias, un 3,4% más que la cifra del pasado año en tal cuatrimestre. 

La evolución positiva del indicador hotelero certifica el buen momento de la actividad turística en la ciudad. Además de las pernoctaciones, las cifras de visitantes también se elevan respecto a años pretéritos. Entre enero y abril, han sido 176.570 los viajeros que han disfrutado de al menos una noche en alguna de las hospederías de Toledo. Se trata de un 5,9% más que en el primer cuatrimestre de 2023, cuando se contabilizaron 166.697 turistas pernoctadores.

Los datos reflejan un crecimiento de la masa de visitantes más intenso que las noches de hotel contratadas. La correlación entre ambas magnitudes apunta a una menor estancia media de los turistas en la ciudad, una realidad que ahonda en una de las debilidades del turismo toledano, la referida a la necesidad de convertirse en un destino que atraiga a sus visitante más tiempo que unas pocas horas. Por ejemplo, las pernoctaciones cayeron un 2,7% en abril respecto al mismo mes del año anterior, pero al mismo tiempo el número de viajeros se incrementó un 4,2% interanual, hasta las 57.825 personas, recórd de la serie histórica para el cuarto mes del año.

Entre los datos relativos a la evolución turística de la capital imperial cabe reseñar el impacto creciente del turista foráneo. Durante el primer cuatrimestre, la ciudad ha ganado más de 10.000 turistas pernoctadores respecto al mismo lapso, lo que supone un repunte del 24,4%. Los extranjeros también ha disfrutado de un 7,5% más de estancias. Los ciudadanos de terceros países representan, en lo que llevamos de año, el 30,3% de las pernoctaciones y el 30,6% de los viajeros en la ciudad.

La provincia registró en abril 137.914 pernoctaciones; y en los primeros cuatro meses del año, 433.121 estancias. Respecto a 2023, el dato mensual es prácticamente idéntico (entonces fueron 138.136 noches); el agregado cuatrimestral registra un alza del 4,6%.