El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene «muy claro» que hay que apostar por la atención temprana para facilitar y mejorar la calidad de vida de los niños que nacen con alguna dificultad de aprendizaje. «Es un trabajo que llevamos haciendo desde hace muchos años», defendió la consejera de Bienestar Social, Bárbara García, que clausuró ayer en Toledo el Congreso Internacional de Atención Temprana 'Creciendo en comunidad', organizado por Plena Inclusión.
García festejó que Castilla-La Mancha haya compartido, durante los dos días de duración del congreso, su experiencia y gestión en este área con profesionales venidos de otras comunidades autónomas y otros países, también porque «podemos copiar» lo que ellos hacen; e incidió en que el presidente de la región, Emiliano García-Page, tiene claro la importancia de atender a los niños desde que nacen, «apostando por incrementar el presupuesto, aumentar los recursos y, sobre todo, contando con el Tercer Sector, con las entidades, organizaciones y profesionales».
En este punto, recordó que la región es «pionera» tras aprobar el pasado mes de febrero la Ley de Atención Temprana en Castilla-La Mancha. Una norma, amplió, que comenzará a desarrollarse antes de que concluya el presente año.
Así, explicó que se pondrán en marcha tres grupos de trabajo. El primero será una mesa de trabajo que marque la estrategia a seguir en atención temprana en la comunidad autónoma. El segundo será conformar otro grupo que defina el proceso de acceso y finalización de este servicio. Un servicio, recordó la consejera de Bienestar Social, que atiende a los menores de 0 a 3 años con dificultades en el aprendizaje, y de 3 a 6 años si así lo determinan los profesionales, «por lo que tenemos que marcar una estrategia clara de qué niños y familias necesitan ese refuerzo de atención temprana».
El último eslabón de esta cadena es la creación de comisiones técnicas en las cinco provincias que darán la posibilidad de trabajar en este servicio de una manera «más cercana, teniendo en cuenta los problemas concretos de cada familia para poder avanzar y mejorar el servicio», detalló García.
En el servicio de atención temprana en Castilla-La Mancha trabajan actualmente 384 profesionales y cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros que alcanza a atender a unas 7.000 familias de la región.
Por último, la responsable regional de Bienestar Social recordó la promesa del presidente García-Page de instalar servicios de atención temprana en los hospitales de las capitales de provincia. «Aunque nos gusta trabajar en el entorno, en las familias, hay veces que los niños nacen y se quedan durante un tiempo hospitalizados y ahí tenemos que acompañar a la familia», explicó García, quien consideró que este acompañamiento desde el primer día es «fundamental» para que «no se sientan perdidas y sientan el apoyo de los profesionales y de la Administración. Con esfuerzo y trabajo todas las barreras se pueden derribar», terminó la consejera.
En la atención temprana «no podemos dar ni un paso atrás»
«En la atención a las personas con discapacidad no podemos permitirnos dar ni un paso atrás». Con esta sentencia Daniel Collado, gerente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, cerró su intervención ante los medios de comunicación antes de clausurar el Congreso Internacional de Atención Temprana 'Creciendo en comunidad' que durante dos días ha tenido lugar en la ciudad de Toledo.
Ni un paso atrás pero mirando al futuro, pues «quedan muchos retos por delante». «Tenemos que seguir avanzando, no podemos quedarnos quietos, tenemos por delante los desarrollos legislativos» de la Ley 2/2023, de 10 de febrero, de Atención Temprana en Castilla-La Mancha para «atender todas las especificidades y circunstancias que surgen en el día a día».
más de 500 profesionales. Al Congreso Internacional de Atención Temprana, celebrado en el Auditorio de Eurocaja Rural, acudieron unos 550 profesionales en atención temprana de España y de otros países, informó el gerente de Plena Inclusión Castilla-La Mancha, quien recordó que la citada Ley ha supuesto«una apuesta por la estabilidad de las organizaciones a la hora de prestar esas atenciones a las familias y niños; y ha conseguido que esa apuesta perdure en el tiempo y no sea fácil tumbar todo lo conseguido».