Hay que aprovechar que los niños y los adolescentes tienen una imaginación sin límites y que además están muy comprometidos con el medio ambiente. Por eso las consejerías de Educación y Desarrollo Sostenible han lanzado una nueva edición del concurso 'Supercirculares'. Podrán participar escolares de Infantil, Primaria y por primera vez, también de Secundaria. La Junta les plantea que den al coco y propongan proyectos e iniciativas para reducir los residuos textiles, ya sea reduciendo el consumo de ropa, reutilizándola o reciclándola. En ediciones anteriores ya les plantearon otros retos para hacer arte a partir de residuos o para integrar la naturaleza en el patio del colegio.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, y el consejero de Educación, Amador Pastor, han presentado hoy esta nueva edición del concurso. Tienen para inscribirse del 7 de marzo al 15 de abril. Una vez que se hayan presentado, tienen que realizar el proyecto y grabar un vídeo para presentarlo, que se subirá a Youtube en el caso de Infantil y Primaria y a Tik-Tok para Secundaria. Todos los participantes recibirán un kit de regalo con camisetas, botellas reutilizables y una bolsa de tela, todo muy de economía circular. Pero para los ganadores hay premios especiales. En Infantil recibirán un taller presencial en sus centros sobre economía circular. En Primaria ganarán una excursión a algunos de los espacios naturales protegidos de la región. En Secundaria los participantes recibirán un premio invidual tecnológico.
"Los residuos textiles tienen un componente muy importante ligado al consumo de agua que se necesita para poderlos producir", advierte la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez. Por eso reivindica que hay que darles una segunda vida. También así se evita tener que seguir esquilmando recursos para producir todo el volumen de ropa que se consume hoy en día.
El consejero de Educación, Amador Pastor, confía mucho en la creatividad de los niños y adolescentes. Puso el ejemplo de una edición pasada en la que craron un "jardín vertical en un aula que finalmente ha servido de ejemplo para que muchos centros también vayan por esa línea". Pastor está convencido de que "lo que aprendan en las edades tempranas se consolida como hábito de vida a futuro". Y añade que además los más pequeños "hacen de embajadores con los mensajes que aprenden".