Los patinazos de esta semana han mermado la moral de la plantilla del CD Illescas. Pero no deberían empequeñecer a un conjunto, el toledano, que ya era sabedor de que tenía por delante un camino con muchas curvas. La derrota con el Numancia y la eliminación de la Copa Federación no debería nublar el pensamiento, y seguir con las señas de identidad que le han puesto donde está.

Porque compite en Segunda Federación. Porque ha sacado su cara más amable y competitiva, sobre todo fuera de casa. De este modo, el partido de este domingo (16:30 horas) en el Mariano González frente al CDA Navalcarnero se ha convertido en el encuentro de la recuperación, primero deportiva y, a la vez, anímica.

Pablo Nozal lo sabe. Seguro que va a poner a los jugadores que vea más preparados, pero quizás va a pensar también en los descansos de estos últimos siete días, para evitar lo de la jornada anterior, que físicamente el equipo se hunda en la segunda parte. Edu Viaña es duda por la lesión que se produjo en el Municipal, mientras que Iker Bachiller continúa con su proceso de recuperación.