No sé si será una percepción personal o será realmente así pero cada vez veo el mundo más irracional. Ya sé que toda la vida los más inteligentes y también los más caraduras han pastoreado a la  inmensa mayoría de la población, pero esa inmensa mayoría carecía de toda formación y además no existían medios de información y los pocos que existían eran realmente inaccesibles para ellos.
El problema que creo ver actualmente es que, con una supuesta formación -no hay nadie que no pase por una escuela un buen período de  tiempo- y con una variedad de medios de información que deberían abrir la mente, los rebaños son prácticamente estancos, es decir, la mitad balan a la derecha y la otra mitad a la izquierda, hagan lo que hagan sus pastores. Para ser sincero veo más unánimes los balidos hacia la izquierda, pero nadie se libra.
Esta afección incondicional lleva al abuso de los pastores, que ya ni siquiera se esconden para dar el timo. El último conocido, como lo titularía el genial Tip, es el timo de la subida de impuestos disfrazada, no de lagarterana, sino de subida del salario mínimo. El engaño consiste en que un gobierno. que presume de progresista, de proteger a las clases populares y de solo esquilmar a los que se fuman puros en los procelosos rincones donde se amaña la economía, ofrece una subida de sueldo "a los menesterosos", esos que cobran el mínimo. Esta subida no la paga el gobierno que la acuerda, sino, principalmente, los autónomos, trabajando al ritmo de dos jornadas diarias. El gobierno saca pecho por tal proeza como si el dinero hubiera salido de su propio bolsillo. Pero aún le parece poco y va más allá, y "so pretexto de cubrir las necesidades de esos que cobran el mínimo, les birla, vía IRPF la mitad de la subida, con lo que se puede entonar un RIP por esa subida.  De esta forma invita  con dinero ajeno y encima se lleva la mitad del importe de la consumición.
Otro ejemplo de invitación con dinero ajeno lo tenemos en nuestra propia defensa, me refiero a la de la Europa de cultura occidental. Los europeos, hipócritas flácidos producto de nuestra vida opulenta, hemos cogido como banderas todos los progresismos falsos que consisten en predicar una cosa y hacer la contraria para engañar al electorado. Hay muy pocos progres que pudiendo tener a sus hijos en colegios privados de élite los tengan en la enseñanza pública que predican, o, que pudiendo curarse en un hospital privado, sin soportar listas de espera, acuda  al calvario de las esperar de la pública. De la misma manera, nos declaramos pacifistas y pregonamos el gasto en servicios sociales, en vez de tener un ejército que nos garantice nuestra defensa. 
Nos permitíamos este lujo porque teníamos a los americanos como guardaespaldas. Ahora parece que esto ha terminado y los americanos dicen aquello de que cada perro se mate sus pulgas. La consecuencia vergonzosa es que los europeos nos hemos encontrado con un dictador como Putin se va a comerse media Ucrania, mientras Trump hará lo propio con las riquezas de la otra parte del territorio. Los europeos solo podemos mirar, ni tenemos potencial militar ni tampoco industrial para ser invitados a la fiesta. Hemos estado brindando con dinero ajeno…