El Baloncesto Talavera logra la tercera victoria consecutiva

David Lara/ADG
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El equipo de Ricardo Ùriz gana 82-70 en el Primero de Mayo

Ganal y Peris felices tras la victoria. - Foto: Antonio A. Torres

 Baloncesto Talavera: Meana (5), Silverstrom (19), McRay-Thomas (17), Álvaro Martínez (9) y Archer (6) -quinteto inicial- Ganal (1), Luis García (10), Peris (15) y Onuetu.

CAM Enrique Soler: Orrit (7), Elan (8), Fravert (16), Stankevicius (9) y Fall (10) -quinteto inicial-, José García (5), Poyatos (6), Ferrando y Ndiaye (9).

Árbitros: Marín Abad (Colegio aragonés) y Betanzos García (Colegio castellano y leonés). Eliminaron por faltas a los jugadores locales Onuetu (min. 26) y Álvaro Martínez (min. 35).

Parciales: 21-12, 19-17 (40-29), 19-23 (59-52), 23-18 (82-70).

Primero de mayo. 300 espectadores. 

El Baloncesto Talavera se llevó un partido muy dinámico y con muy pocas posesiones largas que se decidió gracias al acierto de los pupilos de Ricardo Úriz. El equipo talaverano es ahora otro, enlaza tres triunfos consecutivos y sigue exhibiendo su mejor nivel en el año de adaptación a la categoría.

Empezaron fuertes los jugadores del cuadro azulón con Silverstrom como estrella. El jugador californiano sumó 12 puntos en seis minutos. La ventaja del conjunto melillense era el juego interior, pero era incapaz de superar una gran defensa de la formación talaverana. El equipo de Úriz, por su parte, estaba empeñado en huir de la zona y buscar el tiro exterior. No le fue mal al anotar cuatro de diez intentos para situar un 13-1. El entrenador visitante, Javi Nieto, tuvo que parar el partido para cambiar las cosas y sus pupilos se sumaron a la ola de los triples para mantenerse con vida en el encuentro. Sin embargo, cuando el cuadro melillense parecía volver a acercarse en el marcador, el Talavera castigó de nuevo al rival desde la línea de tres. Esta vez gracias a la nueva incorporación, Luis García. Un triple suyo cerró el primer cuarto (21-12).

Orrit se echó el equipo melillense a la espalda y le dio otro aire. Un CAM más vivo recortó las diferencias en el marcador hasta el 27-24. McRay-Thomas tuvo que sacar oro cuando más estancado estaba el cuadro cerámico forzando una falta de tres puntos para frenar la remontada visitante. Ahí volvió también a aparecer Silverstrom desde la esquina para devolver la diferencia a los nueve puntos. Cada anotación del Melilla era respondida al instante por el Talavera. En el minuto final de la primera parte, el conjunto melillense cometió una serie de errores fruto de la falta de concentración que no dudó en aprovechar el cuadro de Ricardo Úriz para sumar cuatro puntos fáciles y dejar un resultado muy favorable al intermedio (40-29).

Una de las claves del partido estaba siendo la intensidad en la pista y ahí el Baloncesto Talavera no encontraba rival. El inicio del tercer cuarto llevó el mismo camino. Robo de McRay-Thomas y canasta gratis tras una pérdida tonta de Fall. La dinámica no cambiaba y Silverstrom no fallaba desde la línea de tres puntos. Ante los problemas en el juego exterior, el conjunto melillense buscó hacerse fuerte en la zona y ahí empezó a mejorar con la presencia de Ndiaye y Fall. Pero, una vez más, el Talavera encontró un triple para castigar al rival. Álvaro Martínez no falló un tiro de tres frontal y situó el 50-40). Y cuando no era Álvaro Martínez, era Luis García o sino Silverstrom. Todos muy inspirados. Las sensaciones eran que el Talavera tenía completamente controlado el encuentro. Y así fue hasta el final. El cuadro talaverano subió una marcha más ante un mermado y cansado Enrique Soler y consiguió su máxima diferencia en el último cuarto con Peris comandando el ataque (67-52).

El último tramo de partido ya fue un descontrol general y con todo sentenciado el Melilla llegó a ponerse otra vez a diez puntos gracias a un iluminado Stankevicius desde la línea de tres (75-65). Pero ya era tarde. Los pupilos de Ricardo Úriz volvieron a poner las cosas en su sitio, como ya habían hecho anteriormente, y firmaron un tercer triunfo consecutivo que les hace soñar con salir de la zona baja.