A pesar de tocar fondo el domingo goleado por el colista, parece que el CD Toledo no va a tomar una decisión drástica esta semana. Los dirigentes han hablado y reflexionado desde el 3-0 en San Clemente, y la única conclusión a la que, de momento, llegan es la de que son los jugadores los que deben sacar la situación adelante. Eso sí, en caso de que todo se agrave, con otra derrota ante el Calvo Sotelo Puertollano CF, se podría producir alguna salida, y la más sencilla es la del entrenador.
Sin embargo, se confía en el trabajo de Rubén Gala, sobre todo porque el accionista, el presidente, el director general y el director deportivo, tienen claro que el rendimiento de la plantilla ha caído completamente en picado en los dos últimos meses, y no tiene nada que ver con el ofrecido cuando el técnico palentino aterrizó en el banquillo del Salto del Caballo.
Por eso, más allá del condicionante de las bajas, entienden que a estos futbolistas no se les ha podido olvidar jugar al fútbol en unas pocas semanas, así que les señalan como principales responsables de los últimos resultados que se han coleccionado, con una sola victoria en los últimos siete encuentros disputados, y de aquella manera.
Nadie en el club elude su trabajo y su competencia, es más, se reparten las culpas, como reconoció el director deportivo, Rubén Ramos, en la radio de Castilla-La Mancha, al reconocerse como máximo responsable. No obstante, insisten desde arriba en que han puesto todos los medios que estaban a su disposición para abordar el objetivo del ascenso, con un cambio de entrenador a tiempo y refuerzos antes del cierre del mercado de invierno.