El viento deja 26 árboles caídos en toda la ciudad

J. Monroy
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Los efectivos municipales desarrollaron casi cien actuaciones de emergencia a lo largo del jueves

El viento arrancó de cuajo un gran árbol en el cementerio y obligó a cerrarlo.

La situación meteorológica llevó a los medios de emergencia municipales a desarrollar casi cien intervenciones en Toledo, según ha explicado el alcalde, Carlos Velázquez, quien agradeció su labor a bomberos, Policía Local, Protección Civil y trabajadores de Parques y Jardines «que trabajaron sin descanso ni horario, para que la ciudad no perdiera la normalidad».

Velázquez ha hablado de «día complicado, no solamente por las lluvias, sino fundamentalmente, por las fuertes rachas de viento, que alcanzaron casi los cien kilómetros por hora». Todo ello ha llevado a que fueran 26 los árboles caídos en toda la ciudad.

Velázquez ha agradecido también el trabajo desarrollado después de la Dana en los cauces de los arroyos que atraviesan la ciudad, que son competencia municipal. Gracias a esa limpieza, «hemos podido evitar daños mayores y hoy podemos decir que no han existido daños de relevancia, ni en lugares públicos, ni privados». Se trata de zonas como los arroyos de Azucaica, Ramabujas o Aserradero. En este último, por ejemplo, «en el caso de que el Ayuntamiento no hubiera hecho la limpieza, habría habido inundaciones y daños a los talleres y casas de la zona». Su idea ahora es potenciar la limpieza y seguir trabajando en la mejora de infraestructuras, tanto las municipales, como las pertenecientes al Gobierno o la CHT.

Ahora continúan las labores de limpieza y se mantienen cerrados parques como el Circo Romano, con arbolado muy antiguo, y Tres Culturas, donde se han caído algunos ejemplares. También el cementerio sigue cerrado y siguen trabajando los bomberos.