El entrenador del CF Talavera, Javi Vázquez, se pronunció sobre el 2-2 cosechado por su escuadra en El Prado frente al CP Cacereño con el empate marcado por Pitu Doncel en el 95. En primer lugar, a preguntas de los medios, valoró haber encajado el 1-2 a la contra cuando su escuadra se encontraba enfrascada en buscar del segundo, algo que no es la primera vez que sucede. Puso de relieve en este sentido que «el único responsable soy yo»; y se mostró «consciente de las decisiones que tomo durante el partido». Y reconoció que «tengo un problema desde hace tiempo y es que me cuesta a veces pensar en el empate». Por ello, con el 1-1 de Nahuel «solo cabía en mi mente la victoria»; en este punto, admitió que «estábamos muy bien, con lo que no era el momento de hacer tantos cambios (introdujo cuatro sustituciones a la vez)».
Su escuadra no empezó nada bien el partido; es más, el preparador consideró que «han sido los peores minutos en estas seis jornadas y en la segunda los mejores; hemos dado dos caras bien distintas». Dijo rotundo que «para mí nunca es suficiente empatar en casa». Valoró que «el equipo ha sido capaz de cambiar el sino de un partido que iba por una muy mala línea».
Javi Vázquez vio sobre el terreno de juego «a un Cacereño con una idea muy clara y al final muy liberado, mientras que nosotros estábamos muy bloqueados y ha sido para mí el gran problema de la primera parte». Sus jugadores se liberaron de la presión en la segunda, lo que ha supuesto en definitiva «un aprendizaje de locos a nivel emocional».
Ese bloqueo de la primera parte al que alude el preparador se debe «al nivel de exigencia de este club y ahí está también nuestro gran reto». Además hay que entender que «vienes de dos derrotas, estás en casa, quieres competir, empiezas mal…». Muy significativo es que «cuando ha llegado el descanso, algunos tenía unas ojeras que parecía que llevaban cinco días jugando». En definitiva que «se ha visto el bloqueo del primer tiempo y la liberación en el segundo porque, por lo demás, no hemos cambiado en casi nada».
El técnico resaltó que «el equipo tiene muchas cosas increíbles y se ha visto en la segunda parte». E insistió en que «tengo que conseguir que los jugadores se liberen». Porque no hay que olvidar que «mi única ambición es ascender con el Tala y es lo único con lo que sueño».
Y esta fase, con un punto en los últimos tres partidos, «no me hunde, sino que me regala más información para ver cómo puedo seguir ayudando a que seamos el equipo que estoy convencido que vamos a llegar a ser». Pero tiene muy claro que «cuando quieres ascender, no te vale empatar y por ello hay un punto de bloqueo». Destacó el apoyo de los seguidores en este encuentro y quiso poner de relieve que «cuando miro a la afición, me veo a mí».
Por otro lado, el CF Talavera adolece de cierta falta de gol, aunque a Javi Vázquez es un aspecto que «no me preocupa a día de hoy» porque el equipo, en el caso del partido ante el Cacereño, ha generado oportunidades. En este sentido, a preguntas de los medios, se refirió al delantero Rubén Solano, a quien sustituyó en el 76, que «se está dejando la vida»; aunque «es verdad que no está preciso de cara a puerta». Es un hecho que «cuando un punta no hace gol, empieza a bloquearse».