El Consejo de Participación del Casco Histórico-Azucaica, que se celebró ayer en el patio del Ayuntamiento de Toledo, trató cuestiones relativas con la movilidad de barrio, aunque con distinta suerte para cada propuesta que presento la Asociación de Vecinos Iniciativa Ciudadana del Toledo Histórico.

La proposición sobre señalización de seguridad en calles o zonas residenciales con calzada de prioridad peatonal salió adelante con la aprobación de todos los partidos políticos y asociaciones presentes . En concreto, Iniciativa Ciudadana  solicitó que el Gobierno local del Ayuntamiento de Toledo estudie la instalación de señalización de zona residencial con limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora en la calle Alfileritos (con posible estudio de rebajar la velocidad a 10 km/h), en la Bajada Descalzos (desde esquina con paseo del Tránsito hasta inicio de calle Taller del Moro) y en la calle Reyes Católicos (desde la esquina con plaza Barrio Nuevo hasta esquina con paseo del Tránsito). 

Esta propuesta tuvo buena acogida por parte del equipo de Gobierno local. El presidente del Consejo y concejal de Deportes, Rubén Lozano, calificó la medida de «interesante y enriquecedora». «Es importante que se limite la velocidad siempre que se garantice la seguridad de los peatones», indicó Lozano, añadiendo que están estudiando reducir la velocidad en la Ronda del Valle «por problemas con la velocidad». 

Distintivo de residente. Por otro lado, la misma asociación vecinal llevo al organismo municipal la recuperación de los distintivos de residente en los parabrisas de los coches para que exista un control visual de los coches que aparcan en la zona verde. 

No obstante, esta medida no obtuvo el apoyo del PP y Vox, afirmando que el control que realiza la concesionaria actual, Eysa, y la supervisión de la Policía Local es suficiente.

 En este sentido, Rubén Lozano apuntó que entiende y comprende el recelo de los vecinos del Casco Histórico por las dificultades que tienen para aparcar sus coches, sobre todo en fechas señaladas como Navidad, que la ciudad recibe un mayor número de visitantes. De todos modos, reiteró que las actuaciones de la empresa adjudicataria y la vigilancia de la Policía Local «son constantes». 

Del mismo modo, aseguró que el barrio de Toledo que tiene una supervisión de la zona verde «mas intensa» durante los fines de semana es el Casco Histórico. «Desde que se retiraron los adhesivos no ha existido la necesidad de volver a instalarlo en los parabrisas de  los coches», aseveró el presidente del Consejo.

Por su parte, el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, informó de que durante el mes de diciembre se pusieron un total de 1.118 multas de aparcamiento y que se retiraron 45 vehículos. «En enero llevamos más de 400 denuncias», añadió Jiménez, confiando en que «cuando se corra la voz» de las sanciones interpuestas «se quite la intención de aparcar en la zona verde».

También, destacó que el Casco Histórico cuenta con cuatro controladores cada día para supervisar el barrio y el único día que se reduce son los domingos con «dos o tres controladores». Además, adelantó que se va a realizar un acopio de cepos, debido a que sólo se cuenta con cuatro en la actualidad.

Finalmente, el concejal de Movilidad contestó a una vecina del público sobre la situación que provocará las obras de la Delegación del Gobierno en el transporte urbano. «El proyecto de inicio era cortar el tránsito rodado a la plaza de Zocodover. Lo hemos estudiado y la única manera de que suban a Zocodover con un autobús es haciendo transbordo», agregó.