Los trabajos para dar forma al desdoblamiento de la antigua N-V a la entrada de Talavera avanzan a buen ritmo y lo hacen con las tareas de pavimentación. La llegada de marzo, acompañado de buenas temperaturas, ha propiciado que se inicien las labores de fresado, para retirar el firme en mal estado, y la posterior capa de pavimento que dará una nueva imagen a uno de los principales accesos a la ciudad desde Madrid.
La capa de asfalto ya es visible desde el inicio de los trabajos, en la rotonda del Centro Comercial Los Alfares, hasta la siguiente que conecta con Palomarejos Golf, donde ayer se centraban las principales tareas. Durante toda la mañana, los operarios de la empresa concesionaria de la obra financiada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, trabajaron con el nuevo pavimento de esta segunda rotonda, lo que generó numerosas retenciones a los vehículos que salían de la ciudad pero especialmente a los que entraban, con largas retenciones que llegaron incluso hasta el puente del río Alberche.
De poco sirvieron los pasos alternativos que concedieron, de forma intermitente, a los dos sentidos de la circulación, porque las largas filas y la espera se hicieron eternas para los vehículos.
Algunos conductores se quejaron de la falta de información sobre las molestias que sabían iban a ocasionar las obras y que, de haberse conocido, podían haber desviado a los vehículos con entrada o salida de Talavera por otra carretera.
Avanzan los trabajos de este primer tramo de desdoblamiento según los plazos previstos. Según anunció David Gómez, delegado de la Junta en Talavera a este diario, sería en los meses de marzo y abril, siempre que el tiempo así lo permitiera, cuando se echaría el asfalto sobre la ampliación de vía que se hace al lado derecha de la carretera sentido Madrid. Si todo sigue igual y no lo impide la climatología, la Junta baraja finales de primavera o principios de verano como fechas de finalización de la obra, siempre con la prudencia que producen este tipo de proyectos.
El tramo de la antigua N-V que transcurre entre el Arroyo de las Parras y el núcleo urbano de Talavera, cuenta con algo más de un kilómetro de longitud y un presupuesto de algo más de 2 millones de euros. Esta zona constituye el acceso principal a Talavera y tiene un aforo de tráfico de casi 17.000 vehículos al día, informa la Junta.
La actuación consiste en la duplicación de este tramo y para ellos se ejecutarán dos calzadas separadas por una mediana infranqueable, arcenes laterales y bermas exteriores.
Primer tramo. El desdoblamiento de la antigua N-V es una de las muchas demandas históricas que la ciudad reivindica desde hace años. Se trata del primer paso para dotar a Talavera de una entrada por el este digna de una gran ciudad y que, a su vez, no genere retenciones y atascos en determinados momentos de mucho tráfico. No obstante, no estará completo hasta que se realicen dos tramos más para su finalización, al que se sumará la ampliación del puente del Alberche que, siguiendo el proyecto, también duplicará sus carriles.
La ampliación de este primer tramo es posible tras la firma del convenio firmado en 2022 entre el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y la entonces alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, para la cesión de este tramo al Gobierno regional, al ser la administración autonómica la que ejecuta las obras.
Más allá de este espacio, el presupuesto estimado de las obras completas del desdoblamiento, puente del Alberche incluido, se cifra en 16,7 millones de euros y comprenderán desde la intersección con la CM-400, en el término municipal de Cazalegas, hasta la entrada en la zona urbana de Talavera, con una longitud aproximada de 5,2 kilómetros.
Los próximos tramos se ejecutarán con cargo al convenio que se firme con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y con arreglo al protocolo que se firmó en septiembre de 2021 de ejecución de las obras para conseguir el aumento de la capacidad en la antigua N-V y los trabajos de humanización de algunos tramos de la travesía de la carretera N-502.