Este martes, 23 de noviembre, se ha celebrado el Día del Bosque Autóctono. Para conmemorarlo, el pasado sábado día 20 unas ochenta personas respondieron al llamamiento de la Asociación ARBA para hacer una reforestación popular en la Fuente del Moro. Hicieron frente a la amenaza de lluvia y se dieron cita en una explanada sin vegetación arbórea del parque periurbano. A lo largo de la jornada se plantaron doscientos árboles del género quercus, más exactamente 150 encinas y cincuenta coscojas.

El día de antes ya empezaron los trabajos sobre el terreno. Los voluntarios llenaron garrafas de agua, dieron forma a los protectores y un pequeño grupo de 'arberos' se acercó a señalizar los puntos donde debieran ir los árboles y a retirar mallas que habían quedado de pasadas intentos que resultaban peligrosos al andar o la basura que encontraron. Pudieron ver cómo de aquellas repoblaciones no resistieron muchos árboles y los que lo hicieron han desarrollado poco su parte arbórea «porque seguramente estén haciendo crecer sus raíces». Desde la Asociación para la Recuperación de los Bosques Autóctonos de la Península Ibérica esperan poder hacerles dar un estirón por medio de los riegos estivales. Para sus voluntarios en Toledo fue una alegría «ver cómo, lenta e incansable, la naturaleza se desarrolla, ajena a los ritmos frenéticos del hombre que creen en la inmediatez de todo».

Ya el sábado a primera hora empezaron los preparativos. Después de pasar por el Huertódromo, coger la planta y garrafas de agua, los miembros de ARBA fueron al lugar de la reforestación. Los participantes en la actividad fueron llegando y a las diez de la mañana se había congregado un numeroso grupo de personas, entre ellas muchas familias que se acercaron que para que sus hijos estuvieran cerca de la naturaleza y realizasen una actividad que les enseñase a disfrutar respetando al resto de seres que viven en el bosque.

Plantan 200 nuevas encinas y coscojas en Fuente del MoroTras una presentación que realizó Héctor Jerez, una charla sobre germinación de semillas que dio Israel Díaz y reparto de bellotas a los asistentes, llegó el turno Fernando Ferrera que hizo una demostración de cómo plantar un árbol. Antes de dar inicio a la plantación propiamente dicha, la concejal de Parques y Jardines, Marta Medina, agradeció a los asistentes su participación para recuperar un espacio natural muy dañado por el temporal Filomena.

La plantación se desarrolló a lo largo de dos horas, donde, en un ambiente familiar, grandes y pequeños disfrutaron de una experiencia que para casi todos fue nueva.

ARBA agradece a todos los vecinos su participación y su esfuerzo, así como al Ayuntamiento de Toledo por su buena predisposición y colaboración material (préstamo de herramientas o una cuba con agua que estuvo a nuestra disposición), al Huertódromo por cedernos un espacio donde sacar adelante nuestras plantas y a la Asociación de Vecinos El Tajo por el apoyo mostrado a lo largo de estas semanas.

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