El primer Debate del Estado del Municipio de esta legislatura celebró esta mañana su primera sesión de mañana con la intervención del alcalde Carlos Velázquez, para poner «negro sobre blanco» y, sobre todo, «rendir cuentas a los toledanos» de estos casi 16 meses de nuevo gobierno de la mano del bipartito formado por PP y Vox, «un gobierno sólido» que está trabajando para que la ciudad continúe avanzando y olvide «la parálisis» en la que se encontraba en anteriores legislaturas.

El alcalde comenzó resumiendo  el trabajo diario del Ayuntamiento, pero no tardó en deslizar el primer gran anuncio relacionado con la mejora de la movilidad. Toledo contará con 1.000 plazas de aparcamiento, según explicó, y la ORA estrenará su zona magenta gracias  a la zona disuasoria de Safont que se utiliza a diario desde hace año años y las nuevas 300 plazas que se habilitarán en una parcela municipal cercana al Hospital Universitario, en el barrio del Polígono, una iniciativa que se incluyó en su momento en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. 

Los problemas de aparcamiento en los alrededores del centro hospitalario son una constante y el equipo de Gobierno municipal ha escuchado las demandas para ampliar la oferta con nuevas plazas de  aparcamiento regulado. Si bien, Velázquez resaltó como novedad que este nuevo aparcamiento disuasorio en el Polígono será gratuito para los residentes en la ciudad y de pago para todos aquellos usuarios que no lo sean, pero las tarifas serán reducidas y más económicas que las que ofrece la zona naranja de la ORA.

Más medidas. La movilidad parte como una de esas grandes áreas que traerán más novedades en esta legislatura. En este caso, el alcalde es consciente de las carencias fruto «de la inacción en la ciudad de los últimos años» y aseguró que el equipo de Gobierno municipal lleva trabajando en ello desde que se inició la legislatura, «pero no hay soluciones inmediatas» para muchas de las problemáticas y se requiere tiempo.

Velázquez puso el acento en el futuro vial de conexión entre el Polígono y Azucaica, un «ambicioso» proyecto municipal, con un coste aproximado de 13 millones de euros, que responde a una antigua demanda ciudadana. En estos momentos, el Ayuntamiento se encuentra a la espera de que la Junta emita la declaración ambiental obligatoria y previa a la redacción del proyecto del vial en sí que se elaborará el próximo año.

La reforma del transporte urbano también está a punto de ver la luz. A pesar de que Velázquez prefirió no apuntar detalles porque está previsto darlo a conocer el 8 de octubre, sí insistió en que la mejora de las líneas «debía de haberse llevado a cabo varios años, sobre todo, con el cambio de flujos de tráfico con el traslado del hospital».

Al mismo tiempo, la Concejalía de Movilidad está trabajando en la modificación y actualización de la ordenanza de carga y descarga, la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones y en el empeño por conseguir «una movilidad con criterios de sostenibilidad y eficacia»

Para concluir con el trabajo de este área, el alcalde recordó el éxito del pivote único, una iniciativa que sacó adelante el actual gobierno municipal al poco de llegar al Ayuntamiento «porque era cuestión de voluntad política y de trabajar». En su opinión, se adoptó «una medida valiente» que sirvió para cumplir una demanda histórica de los residentes para circular por el Casco y permitió acabar con 1.400 tarjetas irregulares.