Tal y como anunció, la Plataforma No al Hotel en La Cava, el pasado martes comenzó una recogida de firmas vía Change.org que en unas horas ha superado los quinientos apoyos.

La Plataforma, compuesta por nueve colectivos vecinales, ecologistas y de defensa del patrimonio, explica en su petición que «no podemos permitir que se siga maltratando y destruyendo el patrimonio natural más preciado de nuestra ciudad, en lugar de ponerlo en valor, como merece ese espacio y como merece la ciudadanía toledana, dándonos una oportunidad de restaurar nuestra biodiversidad». Por esa razón, solicita al Ayuntamiento de Toledo «que no dé el visto bueno ni permita que avance el Perim (Proyecto de 'Mejora') de la Cava ni permita que sigan maltratando nuestro río Tajo y sus riberas.

Argumentos. En sus argumentación, la Plataforma expone que el proyecto del hotel de la Cava se asienta en la zona conocida como La Solanilla, «uno de los parajes de Toledo con la mayor biodiversidad natural de plantas y animales, especialmente de aves, en todo el recorrido del río a su paso por nuestra ciudad».

«Además de contener un maravilloso bosque de ribera ( el mejor conservado de la ciudad), localizarse nutrias, ginetas y zorros y ser la zona nidificación y descanso elegida por cientos de aves que anidan en la llamada 'isla de los pájaros' (este mismo año hemos tenido la suerte de que haya anidado una colonia de morito común), se encuentra dentro de los espacios de valor paisajístico y patrimonial protegidos por el Estado y la Unesco», continúan las explicaciones.

En este espacio, según el proyecto presentado, ahora en periodo de información pública previa al periodo de alegaciones, se quiere levantar un hotel que tendrá cinco plantas de altura, con 110 habitaciones y casi 250 plazas de aparcamiento. «Todo un enorme complejo a escasos metros del cauce del río y ubicado en una zona que constituye el pulmón ecológico de la ciudad», se lamenta la Plataforma, que finalmente advierte que «por todos es sabido la importancia de la vegetación en la lucha contra el cambio climático y los beneficios que nos aportan (reducción de dióxido de carbono, disminución de las elevadas temperaturas, absorción de la contaminación atmosférica, etc.).

Las personas que han apoyado esta petición durante las primeras veinticuatro horas argumentan básicamente que se trata de «un atentado» contra el medio ambiente de Toledo y su Patrimonio. También piden que se defiendan los pocos espacios naturales que quedan en la ciudad y hablan de «despropósito» medioambiental.

El catedrático Antonio Zárate argumenta que el hotel «vulnera valores medioambientales, patrimoniales y paisajísticos legalmente protegidos de la zona y pondría en riesgo la calificación de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Por menos, se sacó a Dresde de la lista de Bienes Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2009».