Una conferencia sobre el Circo Romano puede llevar muchas horas, pero ayer los arqueólogos y los expertos que han trabajado en un importante proyecto de acondicionamiento y recuperación condensaron ayer la charla para explicar las obras, los hallazgos arqueológicos, la mejora del entorno y las actuaciones de consolidación del antiguo edificio romano abandonado a su suerte durante demasiados años.
El arquitecto municipal, Ignacio Álvarez Ahedo, ofreció un breve repaso al proyecto que ha estado en marcha en los últimos meses gracias a la aportación ministerial del 1%cultural, ya que la licitación ascendió a 678.360 euros. En este sentido, destacó el esfuerzo y la complejidad de las prospecciones arqueológicas en esta zona y confía en que este trabajo de recuperación del Circo Romano acabe con esta intervención, ya que todavía son necesarias otras futuras actuaciones para recuperar «la mayor traza posible»de este importante legado romano en la ciudad.
A pesar de todo, el monumento ha tenido que esperar muchos años para escapar del absoluto abandono porque el primer proyecto de recuperación se abordó en los años noventa, aunque el resultado fue muy precario porque «la actuación fue muy complicada, no teníamos medios suficientes y nunca se llegó a restaurar», explicó ayer Ahedo.
Al deterioro del Circo Romano por el abandono y el paso del tiempo hay que sumarle la complejidad de su traza, puesto que esta edificación romana se asienta en terreno público y privado, cuya superficie se separa en dos por la Avenida Carlos III, que cruza alegremente una zona de alto valor patrimonial. Al respecto, el arquitecto municipal está convencido de que esta vía terminará desapareciendo en los próximos años porque «puede desviarse y girar por encima del Parque Escolar». Y aunque este proyecto aún se ve lejano, Ahedo se conformaría «con que la Avenida Carlos III estuviera cortada en diez años» aprovechando una posible y futura tercera intervención para continuar poniendo en valor el Circo Romano.
Aun así, tanto el arquitecto municipal como los arqueólogos que trabajan en la zona:Antonio Gómez Laguna, Antonio Guío y Juan Ángel Ruiz, se encuentran satisfechos con el aumento de la traza contemplado en este proyecto, las obras de consolidación de la estructura y la reordenación del espacio, ya que se ha eliminado la saturación de vehículos que aparcaban a diario enfrente de la Venta de Aires, justo en la espina central de la edificación romana. En este caso, a Ahedo le llama la atención el abandono al que ha estado sometido durante años: «Es alucinante pensar que hasta hace poco había 500 coches encima de uno de los pocos circos romanos que quedan en España».
recuperación. Durante la conferencia, bajo el título ‘Últimos hallazgos arqueológicos’, los expertos fueron desgranando las intervenciones en los últimos meses y comentaron también los problemas de conservación del Circo Romano, castigado por el abandono y por las inclemencias meteorológicas, ya que las lluvias caídas en 2010 provocaron el derrumbe y el desplazamiento de algunos restos. En este sentido, Ahedo también dio cuenta de la valía de un estudio previo de los materiales del Circo Romano para «identificar toda la composición del mortero», ver los problemas que han llevado a su deterioro y actuar sobre las grietas y las partes en peor estado de conservación. En este caso, los arqueólogos resaltaron también los trabajos de consolidación de parte de la arcada, que presentaba un «importante problema de sustentación» lo que ha provocado que en algunas de ellas se haya inyectado mortero siguiendo la composición originaria del «hormigón romano».
Sobre las excavaciones, también destaca la aparición de un colector que finalmente ha quedado enterrado y la limpieza de las tuberías que se han ido descubriendo en las distintas catas. Yaunque los resultados son satisfactorios, este proyecto ha recibido críticas porque la obra arqueológica sólo ha disfrutado de un 40% del presupuesto.