La decisión tomada por el equipo rector de Universidad de Castilla-La Mancha en torno a la suspensión de la actividad docente presencial y su sustituirá por teleformación está obteniendo «buenos resultados». Sin embargo, desde el Consejo de Representantes de Estudiantes de la institución se está tratando de «buscar las mejores soluciones» para algunos problemas -denunciados por los alumnos- relacionados con incidencias en la correcta comunicación entre docentes y estudiantes.

Esto es, algunos profesores, por su falta de pericia a la hora de medirse con las nuevas tecnologías están generando ciertas interrupciones durante la transmisión de sus clases, a lo que se une que, en otras ocasiones, la comunicación no es del todo posible debido a problemas con la velocidad de la red. Estas interferencias tecnológicas están siendo «solucionadas» sin demasiadas dificultades ya que, según el delegado de estudiantes de la Universidad de Castilla- La Mancha, «son pequeñas incidencias en una institución tan grande».

De hecho, y con el fin de garantizar que todos los alumnos pueden cumplir el objetivo en estas últimas semanas de docencia telemática, desde el colectivo se puso a disposición de los alumnos un formulario de incidencias en el que «1.300 estudiantes pusieron de manifiesto sus preocupaciones acerca de la docencia online».

En este mismo sentido, y sabedores de que las circunstancias son muy variadas en el aspecto y las posibilidades digitales de sus compañeros, Óscar Sánchez González apuntó que para paliar esta brecha digital se pregunto al colectivo universitario sobre sus demandas tanto con respecto a conexiones como a disposición de ordenadores. Por ello, agradeció la colaboración del equipo rector a la hora de facilitar todos los medios a los estudiantes que así lo requería.

De hecho, aseguró que se utilizaron todos los ordenadores de préstamo de las bibliotecas y que se adquirieron 750 más, de los que «están prestados ahora mismo unos 500» que fueron enviados a los domicilios de los alumnos en tiempo y forma. A este material se une la distribución de tarjetas 4G que aseguren el funcionamiento de todo el sistema de comunicación.

Por ello, y aunque se ha trabajado para garantizar la buena velocidad de la red, los representantes de los estudiantes han solicitado, en las evaluaciones, la relación de pruebas asincrónicas -tienen lugar en un espacio virtual compartido, pero el profesor y los alumnos no tienen por qué estar presentes al mismo tiempo- para que si «hay mala conexión, nadie se vea perjudicado».

Volver a las residencias para recoger apuntes y ordenadores. El delegado de estudiantes de la Universidad de Castilla- La Mancha (UCLM) aprovechó la ocasión para visibilizar una reivindicación nacional que, claro está, afecta a los estudiantes de la Universidad regional.

Se trata de la petición, formalizada a los equipos rectores y al Gobierno, para que permita el regreso de estudiantes «a sus residencias o pisos para recoger los apuntes, ordenadores y materiales necesarios para los exámenes de este curso» llamado a concluir a distancia.

Junto a la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado, la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas ha solicitado por escrito, tanto al Ministerio del Interior como al de Universidades, «un mecanismo común para todas las provincias y comunidades» que permita a los universitarios acudir a por las pertenencias que dejaron en sus residencias de estudio cuando regresaron al domicilio familiar a pasar la cuarentena.

Mientras llega la respuesta, Óscar Sánchez González apuntó que se ha solicitado a los distintos centros y docentes que «pongan a disposición de estos alumnos los apuntes a través de plataformas virtuales».