El arquitecto municipal Ignacio Álvarez Ahedo ha fallecido en la madrugada de hoy víctima de coronavirus. Ahedo, responsable del Urbanismo municipal en los últimos 37 años, estaba ingresado en el hospital QuirónToledo, antiguo Tres Culturas, desde finales de marzo. En la actualidad ocupaba el puesto de Jefe de Servicio de Planeamiento y Licencias.
Nacido en Madrid en 1956, Álvarez Ahedo obtuvo el título de arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en 1980, en las especialidades de Urbanismo y Edificación. Su labor en el Ayuntamiento de Toledo durante casi las últimas cuatro décadas es esencial en el desarrollo urbanístico de la ciudad. No en vano fue un gran estudioso de la evolución urbana de Toledo en el siglo XX, tema al que dedicó varias publicaciones. Trabajó con las once corporaciones municipales habidas desde la restauración de la democracia municipal en 1979 y bajo las Alcaldías de Juan Ignacio de Mesa, Joaquín Sánchez Garrido, José Manuel Molina, Agustín Conde, Emiliano García-Page y Milagros Tolón, que ha trasladado por redes sociales su conternación por su fallecimiento y el pésame a la familia.
Como funcionario del Ayuntamiento, fue uno de los artífices de la consecución en 1986 de la declaración por la UNESCO como Ciudad Patrimonio, participando en la elaboración de la documentación previa. Durante los años siguientes puso especial empeño en la elaboración del Plan Especial del Casco Histórico, documento elaborado por Joan Busquets que fue reconocido con el premio Gubbio de Urbanismo en 2000.
Asimismo, estuvo en la primera línea en la eleboración del Plan de Ordenación Municipal de 2007 junto a Mario Muelas y tras, su anulación judicial por el Tribunal Superior de Justicia, trabajó en la redacción de las Modificaciones 28 (ya aprobada) y 29 (pendiente de aprobación por la Junta) del Plan General de 1986 para dar seguridad jurídica a los desarrollos urbanísticos ya consolidados del POM anulado y en la elaboración del documento de avance de l futuro planeamiento de la ciudad.
Entre sus últimos trabajos se encuentra la remodelación de la plaza existente junto a la estación de autobuses. Tras eliminar el aparcamiento para autobuses, la plaza se convertirá en la puerta entrada al nuevo ferial de la ciudad. Asimismo, desarrolló los planos para terminar el bulevar del paseo de la Rosa.
Al duelo por su fallecimiento se une la Universidad de Castilla-La Mancha. El vicerrector de Economía y Planificación, Manuel Villasalero, ha transmitido el pésame a la familia y a sus compañeros en el Ayuntamiento de Toledo. "Ha sido un aliado incondicional para que las infraestructuras universitarias se abrieran paso en la ciudad de Toledo".