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La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, que esta misma semana ha reivindicado la elaboración de un «verdadero» Plan Especial para la conservación y puesta en valor del Circo Romano y su entorno, ha expresado su preocupación por el crecimiento urbanístico del barrio de Santa Teresa. Según la institución que dirige el arqueólogo Jesús Carrobles, «falta visión general» sobre el monumento y eso tendría que ver también con su entorno.
En este sentido, los académicos echan la culpa al «mantenimiento a ultranza de un parcelario y de una trama urbana recientes que segmentan el monumento e impiden que éste pueda desarrollar su potencial patrimonial, cívico e, incluso, turístico».
La moción que ha sido recientemente aprobada por la institución -centrada, en primer lugar, en el estado de los restos arqueológicos debido a los actos vandálicos y al escaso cuidado en el mantenimiento de las estructuras de contención del conjunto- ha adquirido absoluta vigencia con la aparición de los restos arqueológicos altomedievales recién descubiertos en las obras del vial del PAU de Avenida de América, junto al Colegio Público Santa Teresa.
En este documento, disponible en la web de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas -como el resto de informes semejantes, a partir de ahora-, es posible también apreciar la preocupación de los académicos ante la falta de un modelo de gestión para el denominado ‘Parque Escolar’, un espacio ajardinado que surgió en 1906 y que contiene algunos de los árboles más grandes y antiguos de Toledo. El proyecto original, expresa la moción, «se desvanece cada día que pasa, debido a que se ha renunciado a recuperar las pérdidas o a crear un nuevo proyecto destinado a conseguir que el jardín vuelva a ser el espacio de sociabilidad que siempre fue para los vecinos».
La institución reconoce la «clara dignificación» que han supuesto las últimas actuaciones realizadas en el Paseo del Cristo de la Vega, pero opina que elementos aislados y olvidados del recinto, como el arco aislado situado tras el restaurante Venta de Aires, «muestran las carencias de gestión que han existido en las actuaciones acometidas en las últimas décadas». En este sentido, los académicos piden la elaboración de un «verdadero Plan Especial» que suponga un plan de futuro para el monumento y al que vayan adaptándose «las decisiones que tengan que tomarse en este sector hoy olvidado y paradójicamente ubicado en el corazón de la nueva ciudad del siglo XXI. Y Todo ello dentro de un planeamiento urbano global ambicioso, que deberá estar en relación con el que se proponga en el resto de la Vega Baja».
La moción, inicialmente presentada ante los académicos por uno de los numerarios de la corporación, incluyó una visita a los restos arqueológicos la semana pasada para comprobar su estado de conservación y fijar los criterios del documento que después sería sometido a la aprobación del Pleno.
Las conclusiones han sido enviadas, en primer lugar, al Ayuntamiento y a la Consejería de Educación y Cultura, por ser los propietarios, gestores y responsables de la conservación y puesta en valor del monumento. Segundo, a la Real Academia de San Fernando y a la asociación Hispania Nostra, por haber mostrado interés en otras ocasiones por la conservación de este conjunto.