Izquierda Unida ha presentado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados a raíz del infarto que sufrió un trabajador del Museo del Greco, en Toledo, el 7 julio con el agravante de que no se pudo utilizar el desfibrilador «porque no funcionaba».
En un comunicado, IU ha informado de que, según CCOO, el domingo 7 de julio por la mañana, antes de abrir el museo, un trabajador sufrió un infarto y a la hora de utilizar el desfibrilador, no funcionó, si bien «afortunadamente» los servicios de urgencias de Toledo no tardaron en llegar y pudieron actuar.
«Aunque en Castilla-La Mancha no es obligatorio tener desfibriladores en los museos, el Greco sí lo tenía instalado. Pero, según parece, el motivo del fallo del desfibrilador fue precisamente que, al no ser obligatorio, el museo no tenía contratado el mantenimiento y no había sido revisado», ha argumentado IU.
A raíz de esto, según IU, la máxima autoridad del museo en aquel momento era el portero mayor, quien tuvo que hacerse cargo de la incidencia cuando debería ser un funcionario del cuerpo de conservadores de museos quien lo hiciese, si bien ha señalado que «al parecer, los fines de semana estos funcionarios realizan una especie de guardia por teléfono».
La diputada Eva García Sempere ha preguntado qué datos tiene el Gobierno sobre este infarto, qué medidas de prevención existen en los museos adscritos al Ministerio de Cultura, «cómo es posible que el Museo del Greco no tuviese contratado el mantenimiento del desfibrilador» y cuál es el protocolo los fines de semana en la cadena de mando.