La Consejería de Economía, Empresas y Empleo publicó el mes pasado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la licitación del contrato de los servicios consistentes en la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud de las obras de rehabilitación integral de la Mezquita de Tornerías de Toledo, para su uso como Centro de Artesanía de Castilla-La Mancha.
El contrato, cuyo plazo de ejecución se ha fijado en 13 meses, ha sido adjudicado «por ser la oferta con mejor relación calidad-precio» a AMA Estudio de Arquitectura por un importe de 42.077,75 euros (con impuestos), cuando la licitación contemplaba un presupuesto base de 56.027,70 euros, IVA incluido.
Conviene recordar que el estudio elegido para dirigir este proyecto es el autor de un informe de valoración de la Mezquita de Tornerías que, por la cantidad de 5.500 euros, fue confeccionado por Francisco Javier Alguacil San Félix, Luis Moreno Domínguez y Francisco Javier de Paz Gómez, bajo la dirección arqueológica de Arturo Ruiz Taboada. Este contrato supuso el inicio de los trabajos destinados a reabrir este espacio como Centro Regional de la Promoción de la Artesanía, tal y como ya funcionó hasta su desaparición en 2012.
Este proyecto -que ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno de la región y que ha sido adjudicada a la UTE ISC Uramid SL-CYR Proyectos y Obras SL, por un importe de 1,1 millones de euros- apuesta por adecuar el lugar a las necesidades de uso y accesibilidad de sus futuros moradores pero. Además, y en el paso previo a la actuación integral, se postuló como ejemplo de intervención arqueológica al auspiciar un importante trabajo de investigación en el subsuelo que, hasta la fecha, ha localizado las estructuras más antiguas de la edificación.
Se sustenta el objetivo de la planificación en la necesidad de devolver al conjunto la posibilidad de ser utilizado como espacio en el que desarrollar actividades vinculadas con la artesanía -mediante la realización de exposiciones temporales, muestras de artesanos, talleres de divulgación y formación, áreas de trabajo en coworking, zona de venta, biblioteca y sala de conferencias-, por lo que la propuesta atiende la importancia del monumento «facilitando su visita mediante una adecuada restauración y puesta en valor».
Para ello, se ha previsto estructurar el edificio en distintos niveles a través de la «diafanización del espacio conectando todas las partes de cada una de las plantas», porque no hay que olvidar que el inmueble es «una superposición de varios» distribuido en torno a cuatro niveles tanto históricos como de nueva construcción.
En este punto, y puesto que los primeros trabajos arqueológicos han ofrecido inmejorables expectativas, los autores del proyecto ya expresaron su intención de adecuar el diseño del edificio a la visibilización e interpretación de los restos arqueológicos conservados en el subsuelo del mismo.
De hecho, y a la espera de conocer con más exactitud la potencia de los restos mediante la ampliación de la excavación, el lugar contará con «espacios de trabajo en común o coworking, con zonas para exposiciones temporales y con un punto de venta», todo ello incluido en torno a un «recorrido monumental en el que se explicarán los valores patrimoniales en una especie de pequeño centro de interpretación de lo que es el monumento». Ya en «las plantas superiores, se ofrecerán espacios para eventos, reuniones y conferencias», además de una sala que albergará «una biblioteca con el Fondo Documental Artesano».