Entender o describir el mundo actual es complejo. Dependerá de la percepción de cada persona, de nuestras creencias o del tiempo que pasemos cada mañana frente al espejo intentando encontrar soluciones a nuestros problemas cotidianos. Bajo este tipo de situaciones, el investigador y científico toledano, David Martín-Corral, zarandea las mentes de sus lectores, tal y como él mismo lo afirma. Lo hace a través del libro 'Covid19. Viviendo en una sociedad enferma', un ensayo científico que es parte de su tesis doctoral sobre epidemiología computacional y procesos virales.
A través de esta investigación, el también escritor ha creado una opinión sobre la sociedad mediante hechos matemáticos y científicos. Concretamente, ha influido en gran parte para su redacción la teoría de redes. Esta simula una cadena de diferentes actores que se conectan entre sí desde sus diferentes posiciones. Esto lo compara con la sociedad actual, en tanto que «el actor que está en el centro tiene mucha más informacíón que el que está en el exterior; como el que se entera de un cotilleo antes por ser el más popular» señaló David Martín-Corral durante la presentación. Sin embargo, destacó que esta situación se vuelve contraria en situaciones que involucren a enfermedades infecciosas, debido a que «el actor del exterior, en este caso tendrá menos posibilidades de infectarse que el del centro por el hecho de estar más aislado».
Esa «sociedad enferma» a la que el autor hace referencia en el libro se justifica en cinco crisis: la de la coherencia cuántica, la crisis medioambiental; la socioeconómica; la sanitaria; y la existencial.
La coherencia cuántica describe cómo a cada ser humano «nos llega la información por dos caminos, cada uno con una velocidad muy diversa». Una es la información biológica, la que nos transmiten nuestros padres genéticamente y otra es la que nos llega «de forma acelerada» a través del mundo. De hecho, Martín-Corral como investigador del comportamiento humano por medio de las matemáticas, afirma que «nuestros movimientos están definidos por la percepción de nuestro entorno». Esto cree que genera descompensación en la sociedad.
La crisis medioambiental que menciona es obvia y la vincula al sentido depredador del ser humano, que «ha construido un oasis insostenible en su naturaleza» y ahora hay que adaptarse a las consecuencias. La crisis socioeconómica cree que nunca dejará de existir «porque nunca conseguiremos ser iguales».
Todo esto lleva hasta las dos últimas crisis, la sanitaria y la existencial. «Una sociedad construida en base a actuar cuando llega el dolor, en vez de apostar por la cultura de la prevención; una sociedad que no cree en nada, salvo en la ciencia, a la que no discute, cuando considero que el conocimiento es arrogante». A lo que añadió entre risas: «y lo dice un científico».
Es muy posible que resumir todo esto en unas pocas líneas haya hecho difícil de entender la idea de David Martín-Corral en este libro, pero él resumió la cuestión principal en que «los humanos formamos parte de un ecosistema en el que toda actitud influye en los demás. Si destruimos ese ecosistema, la naturaleza, esta dejará de protegernos ante virus como el que hemos vivido recientemente». El investigador toledano puntualizó que, gracias a la inteligencia del ser humano, «lo hemos parado, pero volverá». Por todo esto, David Martín-Corral aboga por transmitir nuestros conocimientos a las siguientes generaciones para mejorar el mundo actual en lo que él cree que es un cambio de era, el metamodernismo.