En principio, siempre es una buena noticia que un Ayuntamiento mejore el pavimento y el resto de elementos de una vía pública. Sin embargo, informa su portavoz, Hilario Alarcón, la asociación vecinal Iniciativa Ciudadana por el Toledo Histórico, perteneciente a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Toledo, no ha recibido información del Ayuntamiento sobre los proyectos de reforma de las calles Comercio y calle Reyes Católicos. Más aún, continúa Alarcón, en el barrio del Casco histórico, las asociaciones de vecinos del barrio desconocen los criterios de prioridad municipal que hacen que vías públicas se reformen antes que otras que están en peores condiciones y que necesitan mejoras integrales desde hace 50 o 60 años.

En el caso concreto de las reformas de las calles Comercio y Reyes Católicos, “es evidente que para el Ayuntamiento se trata de vías públicas de gran interés comercial y turístico”. Iniciativa espera que la zanja única se ejecute con mucha mayor eficacia que en las últimas ocasiones, donde, una vez acabadas las obras, se vuelto a abrir zanjas para introducir servicios que no se habían preinstalado en una zanja única que en realidad, solo era zanja, pero no única. También espera que tanto el mobiliario urbano como el pavimento se ajusten a la normativa vigente sobre accesibilidad peatonal.

En este sentido, Iniciativa sigue lamentando la falta de una ordenanza, prometida desde hace lustros, sobre pavimento en el Casco histórico, donde el diseño del firme de las vías públicas acorde a un barrio Patrimonio de la Humanidad esté al servicio de la accesibilidad peatonal, y no en su contra. En el proyecto de reforma de la calle Reyes Católicos, calle que fue reformada en su integridad en los años 90, y donde, según el Ayuntamiento, se quiere mejorar la movilidad peatonal, “esta asociación opina que será un proyecto cojo si no se incluye la peatonalización de la aledaña Puerta del Cambrón, ejecutando las pequeñas obras necesarias para convertir la cuesta San Martín en doble sentido para vehículos, quitando el tráfico de la puerta de la muralla, protegiendo a este BIC del progresivo deterioro que sufre con las vibraciones de los coches, dando seguridad a los viandantes, y cumpliendo por fin unos de los puntos sobre movilidad y peatonalización en esta zona del Plan Especial del Casco Histórico”.