El Ayuntamiento que saldrá de las urnas el 24 de mayo próximo tendrá muy poco que ver con el actual. La irrupción de Ciudadanos dará un vuelco total al reparto de fuerzas y sus 5 concejales convertirán a esta formación en decisiva para alcanzar el gobierno. PP y PSOE siguen siendo los partidos mayoritarios, pero acusan un enorme desgaste que los coloca al borde del empate, con una representación muy alejada de la mayoría absoluta, ya que ninguno pasaría de 9 concejales. El segundo gran beneficiado de esa caída de las formaciones que tradicionalmente se han alternado en el Gobierno será Ganemos, con la coordinadora local de IU, Sonsoles Arnao, como número 1, con opciones de conseguir entre 3 y 4 concejales. La referencia más próxima a Ganemos es IU, que cuenta actualmente con un solo representante, después de haber estado 12 años fuera del Ayuntamiento, sin obtener ni un solo concejal. Esos son los datos más llamativos en cuanto a intención de voto del estudio socio-político sobre Talavera elaborado por Sigma Dos para La Tribuna. .
Para el PP se abre una horquilla de entre 8 y 9 ediles, lo que le coloca prácticamente en situación de empate con el PSOE, al que ahora aventaja en 4 concejales.
En el nuevo escenario tras las municipales del 24 de mayo se rompe, por tanto, el esquema mayorías absoluta vigente desde 1999 y se abren de par en par las puertas a los pactos, que serían imprescindibles para la elección de alcalde y para la estabilidad del Ayuntamiento talaverano. El fuerte castigo que el electorado infringe a los dos partidos que tradicionalmente se han jugado el gobierno, les deja muy debilitados. Especialmente notable es el desgaste que experimenta el PP con Jaime Ramos al frente; la caída roza los 20 puntos porcentuales, que le supondrían pasar de los 14 concejales actuales a un máximo de 9. Esa representación supondría para el PP una vuelta a un pasado muy lejano, ya que para encontrar cifras similares hay que remontarse a 1991, cuando obtuvo 8 ediles. No obstante, a Ramos, que se estrena como candidato, le quedaría la honra de salir de la confrontación electoral como el partido más apoyado por los talaveranos, con un 32,4 por ciento de los votos y una diferencia a su favor del 1,7 por ciento de los sufragios sobre el Partido Socialista.
Aunque el retroceso del PSOE es más moderado, los resultados pueden ser en cambio más dolorosos, puesto que son los peores de todo el periodo democrático. Después de cuatro años en la oposición, la formación encabezada ahora por el exalcalde Javier Corrochano pierde 2 concejales y un 6,2 por ciento del apoyo ciudadano que obtuvo entonces.
Para encontrar una Corporación municipal tan multicolor hay que remontarse a 1995, pero que todos los partidos se queden tan lejos de la mayoría absoluta es, en cambio, un hecho inédito. La fragmentación no dejaría más opciones que el pacto e, incluso, limitaría éstas. La aritmética sólo cuadra en una hipotética alianza entre Ciudadanos, encabezada por un recién llegado a la política Jonatan Bermejo, y el PP de Ramos. Sería la única suma a dos bandas que permitiría alcanzar la mayoría absoluta, ya que cualquier otra combinación daría a lo sumo precarias mayorías.
La otra suma de fuerzas que obtendría mayoría sería la de PSOE, Ciudadanos y Ganemos, la única que alejaría al PP del Gobierno. En dejar fuera al partido más votado sí que hay precedentes en el Ayuntamiento de Talavera. Se consiguió en 1987, cuando el CDS todavía de Suárez alcanzó un acuerdo contranatura para gobernar con los ‘populares’ (entonces bajo las siglas AP) e Izquierda Unida.
El trabajo de campo de la encuesta se realizó los días 21 y 22 del pasado mes de abril.