Sinopsis oficial
Carla Nowak, una idealista profesora, comienza su primer trabajo en una escuela de secundaria. Cuando se producen una serie de robos en la escuela y se sospecha de uno de los alumnos, decide llegar al fondo del asunto por su cuenta. Carla intenta mediar entre padres indignados, colegas obstinados y estudiantes agresivos, pero se enfrenta a las implacables estructuras del sistema escolar.
La crítica -
Por Juana Samanes
A nadie se le escapa que la educación tiene un papel fundamental en la marcha de la sociedad, en la medida que brinda a cualquier persona la posibilidad de aprender conocimientos que le pueden ayudar a mejorar su vida, por tanto a disminuir las desigualdades y mejorar los problemas sociales.
Candidata a los Oscar por Alemania y la gran triunfadora de los Premios del Cine Alemán (Lolas), donde obtuvo 5 de los principales galardones, Sala de profesores realiza una perfecta radiografía de los retos a los que se enfrentan, ahora mismo, los docentes de cualquier país europeo.
Carla Nowak es una joven e idealista profesora, que ha comenzado con mucho entusiasmo su primer trabajo en una escuela de secundaría. Pero, cuando se producen una serie de robos en la escuela, y ella es capaz de identificar quien puede ser el culpable, toda la escuela se le echa encima: padres, alumnos e, incluso, miembros del claustro de profesores.
Imprescindible para los interesados en la educación y, en general, hacia dónde va la sociedad, este drama escolar pone la llaga en los actuales males de la educación: la falta de respeto hacia los profesores en primer lugar por los padres de los alumnos e, incluso, por los propios escolares, se traduce en una escuela donde cada día el docente, además de impartir conocimientos, tiene que estar alerta para no causar susceptibilidades entre un alumnado más proclive a quejarse de todo.
En el film, áspero, pero muy realista, se vislumbra lo tóxicos que pueden llegar a ser los whatsapp de padres, el propio director Ilker Catak (de origen turco pero que vive en Alemania) nos indicaba, personalmente, que tras multitud de entrevistas con implicados había llegado a la conclusión de que muchas veces esa forma de comunicación se convertía en un verdadero infierno.
Narrado con el tono de un thriller, está basado en las experiencias de la vida real de Çatak y el coguionista Johannes Duncker, que fueron a la misma escuela en Estambul, y cuenta con una actuación magistral de la actriz alemana Leonie Benesch, más habitual en series televisivas como The Crown que en cine.