El sector primario ha estado durante toda la pandemia al pie del cañón para abastecer de alimentos a toda la población. Una de las personas que ha contribuido a que las despensas y neveras no se quedaran vacías ha sido la velaína Conchi Calvo Ballestero, que se dedica a la agricultura y ganadería junto a su marido. Con él se inició en el sector primario, en concreto, con el cultivo de sandías, melones y hortalizas en Velada, productos que ahora vende en la tienda ‘Las delicias del Casar’, en El Casar de Talavera, donde ha sumado otros como quesos, embutidos y dulces, la mayoría artesanos de productores de la zona.
Tras haber sido administrativa, Calvo se sumó a este sector esencial del que formaba ya parte su marido y reconoce que este último año se ha vivido «con bastante trabajo». De un lado, en su faceta de agricultora y ganadera, y de otro, en la tienda de alimentación, donde «no hemos parado nada».
Si bien en el campo no había miedo de contagios, en la tienda «tenías que estar en contacto con las personas y al principio no había tanto uso del gel ni las mascarillas», y se vivió todo «con mucha precaución».
Calvo recuerda que, en esos momentos iniciales, se incrementó la actividad porque la población prefería ir a comercios pequeños que a grandes superficies. Sostiene que la gente «reconoce mucho que el sector primario ha estado al pie del cañón», aunque lamenta que sea «de palabra» y lamenta que clientes que han estado yendo meses a su tienda, «en cuanto abrieron los supermercados el 95 por ciento se ha ido otra vez a seguir con su rutina».
Precisa que si bien «las mujeres han estado siempre en la agricultura y ganadería» junto a su marido o hijos, «no eran visibles». Ahora, añade, «van siendo más visibles y vamos cogiendo más poder». Como ejemplo, señala que ella es presidenta de SAT APOCOT, una cooperativa de ganaderos de ovino de la comarca de Talavera y Oropesa.
«Seguramente la mujer trabajaba en el campo más de lo que yo pueda trabajar ahora, pero siempre se veía al hombre», insiste, aunque ya «se va viendo a la mujer más que antes sobre un tractor y ordeñando al ganado» . Sin embargo, reconoce que la igualdad de la mujer no está aún «bien afianzada», y en el sector se sigue reivindicando igualdad a la hora de reconocer los derechos adquiridos de la PAC.