Hace 11 días Antonio Banderas felicitaba de una manera muy romántica a su novia, Nincole Kimpel. "Feliz cumpleaños, mi amor @nickykim2807", escribía en sus redes sociales junto a una bonita fotografía en la que aparecía la pareja. Hoy, 10 de agosto, será el malagueño quién recibirá numerosas muestras de cariño y felicitaciones por su cumpleaños.

Un día después de que lo hiciera su exmujer, Melanie Griffith, nuestro actor malagueño más internacional cumple 61 años. Y lo hace en un momento muy dulce, completamente afincado en España y cosechando éxitos tanto en el terreno profesional como personal. Enamorado, con la resaca del triunfo de la Gala solidaria de Starlite, con su proyecto fetiche, el Teatro Soho, y la venta de su casa en Londres en marcha, Antonio sigue siendo un ejemplo de vitalidad y una fuente inspiradora para perseguir sueños de manera incansable.

En su sexta década de vida, el malagueño ha cumplido muchos con dos ejes centrales en su vida. Málaga en el ámbito personal y Pedro Almodóvar en el profesional. El director manchego cambió la vida de aquel joven al que echaban de las pensiones mientras intentaba hacerse hueco en la movida madrileña con papeles en cintas como Átame, La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios con las que Antonio cosechó sus primeros reconocimientos y lo convirtieron en chico Almodóvar por excelencia. La buena sintonía entre Antonio y Pedro siempre ha sido una constante y 20 años después de los primeros papeles y del periplo estadounidense del malagueño, actor y director se reencontraron en La piel que habito y Dolor y Gloria, títulos que no han pasado desapercibido y han sido reconocidos con todos los galardones posibles.

Aún nos es tiempo de celebrar este día con una fiesta en la discoteca de Olivia Valère, como era costumbre antes de la llegada de la pandemia. Pero seguro que el intérprete encontrará la fórmula para recibir el homenaje que ser merece en su día.