El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado trabajos preventivos de incendios forestales en 600 hectáreas en la provincia de Toledo durante los primeros meses de 2021. Así lo ha anunciado el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, durante su visita a estas labores que están realizando los trabajadores de la empresa pública Geacam en la zona de Madridejos, en la que ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, José Antonio Contreras, y por el delegado provincial de Geacam en Toledo, Pedro Antonio López.
“El mantenimiento de la masa forestal y la lucha contra los incendios forestales es una prioridad para el Gobierno de Castilla-La Mancha durante todo el año, no solo en época de alto riesgo”, ha destacado Villarrubia, quien ha recordado que en Madridejos se está actuando en más de 100 hectáreas de masa forestal.
Además, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Toledo ha destacado que la inversión para las labores de prevención de incendios forestales en la provincia de Toledo asciende a más de 7,9 millones euros en 2021 para actuar en cerca de 1.600 hectáreas de encinar, jaral y pinar durante todo el año, salvo en la época de alto riesgo de incendio forestal, en los meses de junio, julio, agosto y septiembre.
En concreto, estos tratamientos de silvicultura preventiva durante la campaña de defensa contra incendios forestales en la época de riesgo bajo consisten en el clareo de los pies muertos de la masa forestal, el resalveo de las matas de encina, la roza del matorral para romper la continuidad combustible vegetal en el medio natural, la recogida y acordonado de los restos generados, así como la eliminación de los restos del tratamiento mediante medios mecanizados como son la trituración o el astillado.
“El objetivo de estos trabajos es minimizar el riesgo de incendio forestal, mantener la salud de los bosques y evitar plagas, una labor fundamental para el desarrollo de las zonas rurales y la biodiversidad”, ha indicado Villarrubia.
En este sentido, la llegada de la borrasca Filomena a principios del mes de enero provocó números daños en el medio natural en toda Castilla-La Mancha siendo la provincia de Toledo una de las más afectadas. Las consecuencias de este fenómeno han obligado a actuar de forma prioritaria en muchos puntos de la provincia, de forma destacada el entorno de la capital toledana y en las zonas forestales del norte, en los pinares y encinares de demarcaciones como Madridejos, Ocaña, Torrijos y Talavera de la Reina.
En estos enclaves, los trabajos se han centrado en la poda de ramas bajas y de ramas dañadas por el temporal de nieve y el clareo y retirada de los árboles que han sufrido graves daños durante Filomena.
En total, la empresa pública Geacam en Toledo dispone de 260 personas realizando tratamientos de silvicultura preventiva durante la campaña de defensa contra incendios forestales en la época de riesgo bajo.