No tuvo su tarde en Hengelo. Tampoco pudo resarcirse en el Mitin de Madrid, con unas condiciones muy adversas que la empujaron a retirarse. Irene Sánchez-Escribano afronta este sábado el Campeonato de España Absoluto de 3.000 obstáculos todo a una carta. Las pruebas anteriores no han sido satisfactorias, aunque todo tiene su porqué. La toledana confía ciegamente en su estado de forma, y en que la preparación ha sido igual de aciaga para todas sus rivales, de cara al que puede ser su séptimo título nacional.
La atleta del Adidas reconoce tajantemente que no alberga «ninguna preocupación». Sabe que las condiciones del otro día en la capital de España «no eran las más adecuadas para una carrera de fondo», así que optó por retirarse: «Pensé que era lo mejor porque una mala marca me hubiera dejado una sensación bastante peor». Tiene claro que «no ha habido suerte con las carreras», pero los entrenamientos han marchado dentro de los raíles y la forma física es la idónea a estas alturas de temporada.
Sánchez-Escribano sabe que en este Nacional, que se disputa en la localidad malagueña de Nerja, se va a encontrar humedad y también calor, aunque las temperaturas estarán suavizadas por la cercanía del mar. Nadie ha destacado este año en su distancia, de ahí que la capitalina llegue con la mejor marca de todas las inscritas, los 9:36.82 marcados en los Países Bajos. Entre las amenazas por la medalla de oro, la toledana incluye a las atletas habituales, Carolina Robles, Blanca Fernández o Clara Viñaras, si bien, no descarta que se meta en la lucha «alguna de las jóvenes».
Este Campeonato de España va a ser diferente a los anteriores. Evidentemente, «la prioridad es ganar», como asegura la corredora, pero la carrera de este sábado en la pista del estadio Enrique López Cuenca de Nerja es la última obtener la mínima para el Campeonato del Mundo, que tendrá lugar en julio en Eugene (Estados Unidos). «Todavía no lo hemos planificado del todo, pero seguro que mi entrenador me dirá que salga a correr», explica Irene Sánchez-Escribano.
Si no fuera posible correr por debajo de 9 minutos y 30 segundos, todavía se podría apurar una segunda vía, la de clasificación por puntos. En principio, entrarían hasta las primeras 45 atletas, al margen de las que hayan logrado la mínima, aunque la Real Federación Española de Atletismo ha endurecido el criterio y solo llevará corredoras que estén dentro de los primeros 35 puestos.
Ahora mismo, Irene Sánchez-Escribano es la trigésimo cuarta, así que una buena actuación, sin mínima, podría garantizarle el billete para volar a la ciudad estadounidense. Ya tiene asegurado un puesto en el Europeo, que será en agosto en Múnich (Alemania).