La incidencia de la Covid-19 en la ciudad de Toledo continúa una escalada ininterrumpida que comenzó con la llegada del verano. La reducción de positivos experimentada en la segunda mitad de la primavera contrasta con el repunte del mes julio, una subida que también alcanza los primeros días de agosto. En la quincena comprendida entre el 26 de julio y el 8 de agosto, últimos registros facilitados por la Consejería de Sanidad, se han constatado 617 contagios. Esta cifra eleva la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes hasta los 710 casos, por encima de los 661 de la pasada semana.
La capital de Castilla-La Mancha ha sumado en los últimos siete días de los que se tienen datos completos, desde el 2 al 8 de agosto, un total de 264 nuevos positivos por coronavirus. La cifra mejora la registrada la semana anterior, cuando se agregaron 353 positivos. La incidencia a siete días se sitúa en 307 casos por 100.000 habitantes, un dato que apunta a una probable reducción de esta tasa, ahora en riesgo extremo, en las próximas semanas.
La elevada cifra de contagios coincide con la celebración de las ferias de agosto en la ciudad. Los eventos programados van acompañados de rigurosos planes sanitarios para evitar la propagación del virus. Paralelamente, la vacunación avanza. Sin embargo, el cuidado y la responsabilidad se intuyen como imprescindibles ante el empuje de la conocida como quinta ola.