El alcalde de Tembleque, Jesús Fernández, defendió en el último Pleno extraordinario la valía del proyecto de restauración de la plaza Mayor por el que, aseguró, lleva 12 años de lucha para su consecución. Sin embargo, el contenido ha dividido a los concejales: los seis del PSOE votaron a favor, los dos del PP en contra, y el de C’s se abstuvo. «El pueblo nos ha puesto aquí para que tomemos decisiones y voy a ser responsable con el proyecto que considero mejor para el pueblo», aseveró según el acta.
La localidad de Tembleque obtuvo hace un mes de la Junta más de un millón de euros de ayudas para la regeneración del municipio. Parte se destinará a reformar la plaza Mayor, declarada Bien de Interés Cultural, que se licitará con un presupuesto 606.157,55 euros con un periodo de ejecución de 10 meses.
La polémica se centró en el solado del recinto. El representante del PP Luis Bernardo Briones se manifestó en contra de esta operación de solado e hizo hincapié en que se debe pedir la opinión de los vecinos porque no tienen suficiente información. El alcalde aseguró que los técnicos han entendido que la mejor solución para el futuro turístico de la plaza era completar el solamiento. En este sentido, insistió en que el Ayuntamiento busca que sea «un foco de atracción turística» con este proyecto que pasó por las manos de los especialistas de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.
Al respecto, Briones censuró la antigüedad del proyecto, que fue aprobado por la comisión provincial hace nueve años. «Chinchón vive de su plaza y sigue siendo de tierra prensada», comentó el representante ‘popular’, según consta en el acta del Pleno celebrado el pasado día 12. Un concejal del PSOE, Miguel de las Heras, intervino en ese momento y aportó que en el caso madrileño está solado y se cubre de tierra en festejos taurinos.
El PP echó más leña y consideró «una borriquería» gastar 606.000 euros en el solado de una plaza y justificó el voto en contra porque la solución técnica no es la idónea, aunque estén a favor del acometimiento de obras.
El alcalde aportó que el proyecto original costaba un 1,5 millones y además confía en una baja de subasta de entre el 10 y el 20 por ciento. La plaza quedará cerrada al tráfico de coches, por lo que alterará la vida cotidiana. «Será la propia plaza la que nos vaya diciendo que lo que se puede hacer», apuntó.
Por su parte, el concejal de C’s, Eugenio Ariza, justificó la abstención en que ve innecesario arreglar el centro de la plaza y pidió la intervención en otros monumentos.