El historiador Miguel Ángel Dionisio entiende que «somos lo que somos y la historia de España es la que es, gracias a los visigodos. De ahí la importancia de conocer el pasado visigodo y de que las instituciones públicas y privadas, así como la ciudadanía, valoren el patrimonio que nos han dejado los visigodos, lo conserven y además lo potencien para que lo puedan disfrutar los ciudadanos».
Predicando con el ejemplo, Dionisio ha impartido este miércoles, de la mano de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco y del Ayuntamiento de Toledo, una conferencia en torno al rey Recaredo. Fue en el centro cultural de San Marcos y con el preámbulo del concejal de Cultura del Ayuntamiento toledano, Teo García.
Dionisio no solo habló de Recaredo, sino que a partir de su importante figura en la configuración del reino visigodo, se acercó a este pueblo, su historia previa, su importancia para España, el patrimonio que generó y de Vega Baja, el espacio donde asentó sus más importantes edificios.
Importancia de Recaredo y Vega Baja. Recaredo y su padre Leovigildo, recordó el historiador, «son de alguna forma los reyes que van a configurar el reino visigodo de Toledo». En torno a ese estado, crearon un conjunto artístico y ceremonial, que copiaron de Constantinopla. «Lo que pretenden tanto Leovigildo como reyes posteriores es hacer de Toledo una especie de pequeña Constantinopla», apuntó. De ahí que imiten su misma estructura y el conjunto palatino en Vega Baja copie incluso la ubicación de los edificios y la estructura que en Constantinopla tiene el palacio de los emperadores. También tienen un rito similar, con corona y trono.
De ahí que la figura de Recaredo «no solo fue importante para Toledo, sino para la historia de España en general». Su conversión al catolicismo en el III Concilio de Toledo puso las bases de lo que fue la historia de España hasta la muerte de Fernando VII.
Y todo esto, se vivió en Vega Baja, el lugar donde estuvo la corte de los visigodos. Estuvieron allí el palacio real y la basílica donde se celebraron los concilios y se coronó a los reyes visigodos. Todo eso sigue en el mismo entorno.